Los árbitros que serán parte de la Copa Confederaciones que se juega en Rusia tendrán la facultad de terminar un partido por el comportamiento discriminatorio de los aficionados, como parte de un procedimiento de tres pasos para promover el juego limpio durante el torneo, dijo la FIFA.

 

El programa permite a los árbitros detener el partido y hacer un anuncio público sobre el comportamiento discriminatorio de los hinchas, suspender temporalmente el juego si el problema persiste y detener completamente el duelo si continúa el problema en las tribunas.

 

El ente rector del fútbol mundial también presentó una iniciativa para desplegar funcionarios antidiscriminación entre la multitud para detectar y denunciar este tipo de comportamientos.

 

"Estos son cambios revolucionarios en la lucha global contra la discriminación que marcarán la edición 2017 de la Copa Confederaciones", dijo el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, en un comunicado.

 

La FIFA ya había utilizado observadores, entrenados por la red FARE (Fútbol Contra el Racismo en Europa), en las eliminatorias de la Copa del Mundo de Rusia 2018 y en amistosos internacionales específicos.

 

La décima edición de la Copa Confederaciones comenzará el 17 de junio con el partido entre el anfitrión Rusia ante Nueva Zelanda.