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Bebidas azucaradas envejecen las células, en un efecto similar al cigarro

Por Newamericamedia.org/ LifeStyle.com | 21 Octubre, 2014 - 20:10
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Recientes investigaciones de la Universidad de California en San Francisco confirman que las consecuencias negativas afectan a adultos y niños.

El consumo de refrescos edulcorados con azúcar ya no sólo cumple un papel ingrato en la obesidad, sino que también -como lo apunta un reciente estudio de la Universidad de California en San Francisco, UCSF- se asocia al envejecimiento de las células.

El estudio desveló que los telómeros -unidades protectoras del ADN que tapan los extremos de los cromosomas en las células- eran más cortos en los glóbulos blancos de los participantes de una encuesta que declararon beber más refrescos.

La profesora de psiquiatría en la UCSF, y autora principal del estudio, Elissa Epel, sostuvo que "el consumo regular de este tipo de refrescos puede influir en el desarrollo de enfermedades, no sólo al forzar el control metabólico de los azúcares del cuerpo, sino que también por el envejecimiento acelerado de las células de los tejidos".

Sostuvo que el acortamiento del telómero empieza mucho antes del comienzo de la enfermedad, destacando que el análisis realizado sólo incluía adultos. "Por ello es muy posible que el consumo de refrescos se relacione también con el acortamiento de los telómeros en niños", dice.

De acuerdo a la manera en que la longitud de los telómeros se acorta por término medio con la edad cronológica, los investigadores de la UCSF calcularon que el consumo diario de un refresco de un litro aproximado estaba asociado a poco más de cuatro años de envejecimiento biológico adicional.

Este efecto en la longitud de los telómeros es comparable a fumar, según indica Cindy Leung, ayudante del Centro de Salud y Comunidad de la entidad académica.

El hallazgo agrega una nueva consideración a la lista de vínculos que han unido las bebidas azucaradas a la obesidad, síndrome metabólico, diabetes del tipo 2 y enfermedades cardiovasculares, puntos que han llevado a legisladores y activistas a abogar por referendos populares que aumenten el impuesto en las compras de este tipo de líquidos con el fin de desanimar el consumo y mejorar la salud pública.