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Cinco lecciones de liderazgo de Winston Churchill

Por Javier Báez/ Dinero en Imagen | 26 Enero, 2017 - 15:40
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Para dramaturgo y actor que interpreta al primer ministro británico, sus enseñanzas están más vigentes que nunca.

Primero fue Hitler y ahora es Donald Trump. La historia se repite. Para Sergio Zurita, dramaturgo, locutor y el actor que interpreta a Winston Churchill en la obra de teatro “3 Días en Mayo”, las lecciones de liderazgo del primer ministro de Reino Unido (1940 a 1945) son más actuales que nunca.
 
A continuación presentamos algunos aprendizajes que nos dejó Churchill:
 
1. “Con un tirano no se negocia, a un tirano se le enfrenta. A un Hitler se le planta cara”, apuntó Zurita. En su momento, hasta Churchill dudó si debía o no pactar con Alemania durante la Segunda Guerra Mundial.
 
2. Donde están tus defectos, miedos y demonios es donde radica tu fuerza. Churchill nació con un defecto del habla, desde niño (Seseaba) y pese a eso se convirtió en un gran orador.
 
3. Era maniaco depresivo (hoy bipolar). Eso lo hacía mantenerse activo todo el tiempo para que llegaran esos episodios de melancolía. Debido a esto el primer ministro fue una persona sumamente prolífica en su vida.
 
4. No tuvo el afecto de sus padres. Cuando niño sus padres lo metieron a un internado. Churchill los amaba mucho, pero si ellos lo querían a él nunca lo manifestaron. Para llamar su atención se convirtió en un alumno muy destacado. Sobre todo para escribir.
 
En un concurso de oratoria en el que participó durante sus años de escuela la única que asistió fue su nana. Al parecer, sólo ella lo quería. Le proporcionó ese afecto que se necesita de niño, un vínculo.
 
5. Nunca es tarde. A los 65 años Churchill se convirtió en primer ministro. Un par de años antes lo atropellaron y llegó a pensar que su vida y carrera habían terminado. Sin embargo, lo mejor estaba por llegar.
 
Hay una frase que no está en “3 Días en Mayo”, pero que vale la pena recordar: "Un apaciguador es el que le da de comer a un cocodrilo con la esperanza de que se lo coma a él al último”