Artículos

Cinco rincones para volver o ir por primera vez a Nueva York

Por Cecilia Custodio/ El Observador | 16 Septiembre, 2016 - 08:49
  • cityscape-1541865_1280.jpg

Para planificar un viaje a la ciudad estadounidense siempre hay que estar atento a qué es lo nuevo, dónde está la gente y de qué se está hablando.

El Observador | No sé por qué todavía existe la creencia –sobre todo por estas latitudes– de que quedarse tres días en Nueva York es suficiente para conocer "lo indispensable". No hay nada más alejado de la realidad y del sentido de la oportunidad. Para empezar Nueva York no es solo Manhattan; hoy en día es obligación ir a Brooklyn (al cual le dedicaremos un capítulo entero en otro momento, hoy en día casi igual de relevante y atractivo que Manhattan), y si puedo ir un poco más allá de lo específicamente 'trendy' me voy al Bronx, a Queens y hasta Staten Island (también quedan planteados para viajes o capítulos siguientes).
 
Esta edición se centrará en los atractivos de Manhattan. Para quienes vuelven se puede inferir que lo "clásico" ya les es conocido, por lo cual aquí presentaremos novedades, sitios y actividades que deben tomarse en cuenta en 2016, más específicamente en el mes de esta publicación: septiembre. Como todas las grandes capitales del mundo, la gran manzana tiene una gran oferta cultural en museos y atracciones, pero para mi gusto su mayor atractivo está en la calle, en la caminata, en el detenerse a tomar un café o comer algo en la calle y mirar.
 
En el caminar de un punto a otro puede suceder algo tan milagroso como descubrir una calle en la que antes no había nada relevante, y que de un año para el otro se convirtió en un spot de interés. Por eso, para planificar un viaje a Nueva York siempre hay que estar atento a qué es lo nuevo, dónde está la gente y de qué se está hablando. Aquí van algunas pistas.
 
Chelsea Arts District
 
Este es uno de los últimos barrios "ocupados" por lo nuevo. Entre las calles 10 y 11 sucedió algo muy similar a lo que ocurrió con el Meatpacking district hace unos años: grandes depósitos se fueron transformando en galerías de arte y clubs nocturnos. El recientemente instalado hotel boutique Americano, entre el segundo tramo del High Line (una especie de parque aéreo con mucho verde sobre las antiguas vías del tren, inaugurada hace poco) y el río Hudson, completan la nueva vida de este barrio. Por aquí todavía no proliferaron los lugares para comer y tomar, pero una recomendación es Txikito, un lugar de tapas, o Head to Co, para degustar una slice de pizza.
 
 
East Village
 
Las cuadras hacia el este del Bowery, entre Houston y la calle 14, pasaron de tener su aire “radical” del hogar del punk a transformarse en un reducto de tiendas, restaurantes y disquerías con un aire grunge. Bares casuales con movimiento joven, de precios razonables y buenos lugares para comer sin necesidad de un alto presupuesto, han vuelto al East Village una de las zonas más concurridas.
 
St Marks Place es el corazón. Esta calle, con sus tiendas alternativas, es el punto de referencia para curiosear y comprar. Tompkins Square es el lugar para parar y tomar un café.
 
Harlem
 
Harlem está en la otra punta y muy de moda. Es otro Manhattan, pasando el Upper Westside, en el metro hasta la 125, y luego subiendo para recorrer la 130 entre la 5ª y 7ª.
 
Se puede decir que uno no estuvo en Harlem si no fue a visitar por lo menos una de sus iglesias (recomendable ver un coro gospel en la misa del domingo), como la Abyssinian Baptist Church o la Mother African Methodist Episcopal.
 
Después de la iglesia, el cierre perfecto es ir a brunchear; una opción es el clásico Sylvia’s Queen of Soul and Food, en el 328 del Malcolm X Boulevard. Otro imperdible de Harlem es el teatro Apollo y su paseo de la fama (en la 125 entre la 7ª y 8ª), en el que actuaron figuras míticas, como Aretha Franklin y Ella Fitzgerald. Allí se puede ir a escuchar música en vivo los miércoles de tardecita. Harlem también ofrece un panorama gastronómico muy vinculado a la cocina sureña, algo que no se encuentra fácil en Manhattan.
 
 
Battery Park
 
En la punta de Manhattan, es como un enclave de parques, agua y grandes espacios. Se llega caminando sin problemas desde el distrito financiero. Las torres del World Financial Center poseen variada oferta gastronómica como para sentarse en las terrazas y disfrutar de la vista al río, apartadas del ruido de la ciudad.
 
Financial District con el One
 
Por una cuestión histórica y simbólica hay que ir, ya sea porque conoció las torres gemelas antes de que cayeran o porque luego vio el agujero enorme que dejó su ausencia. El One World Trade Center y el National September 11 Memorial Museum son ineludibles.
 
Antes había que subir al mirador del Empire State para disfrutar el panorama desde el edificio más alto de Manhattan, pero eso cambió desde que se inauguró el One, la pieza principal del nuevo World Trade Center. El One ostenta el título del “rascacielos más alto del hemisferio occidental” y el sexto más alto del mundo.
 
Allí se puede hacer un novedoso tour con cinco ascensores en los que se sube al piso 102 en menos de 60 segundos, durante los que se observa un timelapse del horizonte urbano de New York desde el siglo XVI hasta ahora. En el piso 100 del Observatorio están las vistas de 360 grados. Y a tener en cuenta para almorzar o tomar un café: el restaurante One de One World Observatory.
 
 
I love September
 
Se viene el otoño en New York, todavía hay días templados y hay que aprovechar el aire libre, los festivales gastronómicos y eventos interesantes.
 
15 al 25: Festival de San Gennaro. Little Italy
Once días de ambiente italiano que rinden tributo al patrono de Nápoles, con música en vivo, desfiles y procesiones religiosas y donde probar las delicias gastronómicas italianas. Imperdible.
 
17: Taste en el East Village
(Al este de la 7a entre Copper Square y la 2a). Un festival gastronómico donde disfrutar del espectro gastronómico del East Village: desde langosta hasta cupcakes.
 
17-18, 24-25 y 1-2: Oktoberfest en NY
Tal vez nunca se nos había ocurrido asociar Oktoberfest con New York, y menos en setiembre, pero si justo caemos en esa fecha hay que aprovechar las múltiples locaciones donde reunir ambos espíritus y disfrutar de todo tipo de cervezas, pretzels y salchichas.
 
22: Harvest in the Square
En el Union Square Park (bordeada por la 14a y la 17a) es otro de los festivales gastronómicos a destacar. Chefs de los mejores restaurantes de Union Square como Blue Smoke, Union Square Café, Gramercy Tavern y demás, ofrecen degustaciones de productos frescos que provienen del mercado verde de Union Square (el Greenmarket). Imperdible.
 
24: Día de los museos (Museum Crawl)
Aproveche para visitar cualquier museo de New York ¡gratis!