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Cinco tips para disfrutar de Seúl, la capital pop

Por El Observador/ Sebastián Auyanet | 11 Octubre, 2016 - 10:28
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Abrumadora y a la vez cercana, la ciudad surcoreana es una metrópolis que va del lujo exacerbado de Gangnam a la energía nocturna de Hongdae.

El Observador | ¿Cómo relacionarse, en menos de 72 horas, con una ciudad asiática cuya identidad, por lo menos a primera vista, está definida apenas por el crecimiento exponencial? Esa bien puede ser una pregunta que asalte al viajero en la cafetería de la torre N Seoul, una columna de 236 metros que permite observar a la capital de Corea del Sur como una araña luminosa que parece expandirse minuto a minuto.
 
Si conocer Seúl de verdad es inabarcable para alguien que vive allí durante algunos años, para un turista entender de qué va una ciudad que tiene cerca de 500 estaciones de metro es una verdadera quimera. Y la sensación es tan evidente que el primer consejo debería ser emerger en cualquier estación y encontrarse de golpe con la ciudad, sin la intermediación de lo espectacular o lo luminoso.
 
Con apenas acercarse a los mercados de comidas o a una tienda de conveniencia ya se puede percibir esa cruza entre occidente y oriente en una ciudad desde la que el país intenta ejercer su creciente poder cultural a nivel global a través del Hallyu, ese concepto que se traduce en crecientes hordas de adolescentes de todas las ciudades del planeta consumiendo videos y novelas coreanas, o bailando y cantando las canciones del KPop. Más allá de eso, van aquí una serie de sugerencias que pueden ayudar a intentar esto sin perderse la esencia del lugar.
 
 
¿Dónde quedarse?
 
Si usted va a visitar Seúl por unos días, es probable que alguien le recomiende quedarse en Gangnam, principalmente por ser este uno de los mejores barrios de la ciudad en cuanto a nivel de vida (los lugares donde vive la clase alta en general son siempre atractivos para el turismo), grandes marcas alrededor y, por supuesto, la perenne referencia a esa canción de Psy que todavía suena en algunos cumpleaños infantiles. Sin embargo, conviene más ubicarse en la zona de Seoul Plaza, donde hay algunos hoteles más y, ante todo, cercanía con Seoul Station, la estación de trenes de Seúl. Por allí, un monoambiente en Airbnb puede conseguirse por US$ 50.
 
¿Cuándo visitar?
 
Probablemente entre marzo y mayo y entre setiembre y noviembre, cuando el clima es más permisivo. Esta es una ciudad que recibe muchos turistas en verano, lo que hace subir los precios en una urbe en la que nada precisamente es muy barato.
 
 
¿Qué lugares conocer?
 
Para una recorrida básica de unos (escasos) tres o cuatro días, desde Seoul Plaza se llega fácil al mercado de Myeondong, apenas a unas cuadras de allí (a la hora de comer, intente probar el Ddubokki). Cruzando Seoul Plaza está además el palacio de Deoksugung. Además del tremendo estilo del edificio, contiene un museo y varios jardines dentro que sirven para darse una idea de cómo son este tipo de sitios históricos. La torre N Seoul está sobre el monte Namsam, que puede subirse con facilidad a pie y entre los cerezos. Para ver un barrio típico en actividad, Bukchon es lo que está más a mano.
 
Busque lo local
 
En una ciudad como Seúl es tan fácil encontrar la alternativa segura (un McDonalds o un Starbucks, por ejemplo) como lo es mezclarse con los locales. Prescinda de lo conocido incluso en la comida. Y si puede, salga donde sale la gente joven para ver una zona nocturna de verdad. Hongdae, pegado al distrito universitario, es una zona llena de bares y lugares para comer con energía contagiosa y gente dispuesta a conversar.
 
 
Las claves
 
Mewoyo. "Picante" en coreano. Dada la exagerada intensidad de las preparaciones coreanas, puede ayudar mucho a la hora de consultar por una comida o directamente pedir un plato que no lo sea. Recuérdela.
 
Namsam. Suba caminando el monte Namsam (o por teleférico, que también tiene su encanto) y tome el ascensor a la torre. Entrar cuesta unos 10.000 wons (unos US$ 9).
 
Metro. Si usted es de los que admira el metro de Nueva York, el de Seúl lo sorprenderá. Orden, limpieza, conectividad (algunos tienen hasta check in directo hacia el aeropuerto), información y seguridad en una red que conecta una ciudad en crecimiento. Es un placer ver la cantidad de información que ofrece.
 
Blog. Para descubrirla barrio a barrio, el blog Seoul Suburban (seoulsuburban.com) de los estadounidenses Charlie Usher y Elizabeth Groeschen es una referencia obligada. Escriben un texto por cada estación de Metro en la que se bajan.