Artículos

Clearwater Marine Aquarium, la casa de Winter

Por El Espectador | 29 Julio, 2016 - 11:51
  • dolph.jpg

A 40 minutos de Orlando vive este valiente delfín que perdió su cola. Su historia no sólo inspiró una película, sino las vidas de decenas de niños y jóvenes en condición de discapacidad.

Aunque no ha sido el único, la historia de Winter se grabó en la memoria y los corazones de cientos de personas que no pudieron contener las lágrimas con la película The dolphin tale. Una emotiva cinta sobre la vida de este valiente delfín que perdió su cola cuando tan sólo tenía tres meses, luego de que quedara atrapado en una trampa para cangrejos en Mosquito Lagoon, cerca de Caño Cañaveral (Florida).
 
Una prótesis fue la solución para que pudiera disfrutar de una vida con calidad y también la razón por la cual terminó convirtiéndose en un símbolo de superación para muchos niños y adolescentes en condición de discapacidad, que viajan hasta las cálidas aguas de St. Petersburg-Clearwater, sobre el golfo de México, con la ilusión de nadar a su lado y tomarse una fotografía.
 
 
A 40 minutos en carro desde Orlando y a tan sólo 20 saliendo de la ciudad de Tampa se encuentra el hogar de Winter: Clearwater Marine Aquarium. Un gigantesco acuario interactivo en el que se busca educar sobre la riqueza del mar y la importancia de proteger las especies que lo habitan. El principal atractivo, por supuesto, es el delfín. De hecho, el recorrido comienza por los lugares en donde se filmaron las escenas principales de la película. Un guía acompaña a los visitantes durante este trayecto de 45 minutos.
 
La siguiente parte del tour consiste en conocer un poco más a fondo la labor que realizan los voluntarios y para ello se hacen cortas paradas en el lugar donde se preparan los alimentos, el laboratorio y la zona de rehabilitación, a la que llegan animales rescatados que por la magnitud de sus heridas no pueden regresar a su hábitat natural. Para garantizar una experiencia más personalizada, solamente se aceptan 10 visitantes por sesión.
 
 
El viaje continúa con un emotivo encuentro con Winter, sigue en el área de las mantarrayas, en donde además de conocer detalles de hábitat y comportamiento es posible tocarlas y alimentarlas. Luego están las tortugas y las nutrias, el espectáculo de saltos y giros de Nicolás el delfín y para quienes todavía tienen energía el safari de la vida marina. Una extraordinaria travesía interactiva que incluye rescates, un vistazo al mundo del océano e historias con final feliz de animales que lograron regresar al agua.
 
Las ganancias que dejan los viajeros se invierten en investigación, el rescate, la rehabilitación y liberación de animales que estuvieron enfermos o heridos. En medio del paraíso en el que se ha convertido St. Petersburg-Clearwater y sus 25 islotes en donde siempre calienta el sol, sobresale esta iniciativa que le apuesta a la educación para la conservación.