Alazraki es un apellido de peso en México. Benito fue un reconocido cineasta en los años 50 y Carlos es uno de los publicistas locales más destacados en las últimas décadas. Por eso es que Gary "Gaz" Alazraki tiene sobre sus hombros varias responsabilidades.

Además de responder al estándar de su apellido, el joven director es el responsable de la primera serie en español creada por la plataforma de streaming Netflix (creador de notables ejemplos en este género como "Hous of cards" o "Arrested development"), que se estrena este viernes 7 de agosto.

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Centrada en la historia del club de fútbol Los Cuervos de Nuevo Toledo, la historia presenta una comedia negra. El citado club es motivo de verdadero culto entre sus aficionados, pero en su interior se cruzan intensas tramas que superan lo futbolístico.

De hecho, el club forma parte de la herencia que deja Salvador Iglesias, empresario muy querido en su comunidad, conocido como el "patrono" de la comunidad.

Alazraki conoce bien el género. Su comedia "Nosotros los Nobles" (2013) marcó un hito en el cine mexicano, siendo una de las más taquilleras en la historia local. Con toda esa experiencia y con mucho entusiasmo, creó la serie que ahora presenta Netflix.

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Los dos hijos del fallecido "patrono" de la ficticia ciudad ("que es una buena mexcla entre Michoacán, Monterrey y Puebla", según el director) se disputan la presidencia del club. Por un lado está Salvador (o "Chava", como es conocido, a cargo del actor Luis Gerardo Méndez), un auténtico vividor y protagonista de variados excesos, y por el otro Isabel (Mariana Treviño), una adicta al trabajo y fronteriza en la histeria.

Ambas personalidades nada de equilibradas son constante fuente de situaciones diversas e irrisorias, en una disputa en el que todas las artimañas pueden surgir, como si los protagonistas no fueran hermanos.

A todo ello se suma la presencia la escultural y joven última esposa del fallecido y nada de tímido Salvador Iglesias, encarnada la atractiva actriz peruana Stephanie Cayo.

Aunque la serie está ambientada en México, lo cierto es que en realidad la disputa puede ocurrir en cualquier parte, incluso en varios equipos de fútbol del mundo. Probablemente haya mucho de eso. Pero se insiste: la trama no es deportiva ni futbolística.

La acidez flota en el ambiente de la serie. Los códigos de Netflix en este sentido no son los de la TV habitual. Las series de la plataforma se destacan porque son capaces de experimentar, probar y profundizar elementos que en el formato abierto aún están limitados. "Club de Cuervos" es un perfecto ejemplo de eso.

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El quid de la trama es la disputa de una herencia, bajo el género de comedia negra. En medio de ella, los personajes y sus caracteres subrayan lo ácido de la situación, en medio de situaciones bufonescas, patéticas o intensas. Es decir, pura naturaleza humana.

Gary "Gaz" Alazraki resume que la historia de trece episodios en su primera temporada "indaga en lo que ocurre con el poder cuando cae en las manos equivocadas, en la rivalidad entre familiares, en la traición, que se puede entender en cualquier parte del mundo".

La apuesta por el mercado en español de Netflix da una clara muestra de la confianza que la compañía tiene en esta lengua. De hecho, la plataforma ya cuenta con más de cinco millones de usaurios en la región. Y las expectativas señalan que el número va a seguir aumentando.