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Cómo es la nueva sede del museo Benedetti en Montevideo

Por El Observador | 10 Diciembre, 2015 - 15:27
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La fundación creada por el escritor tiene un nuevo local, que facilita el acercamiento a su obra tanto para visitantes como para investigadores.

Una libreta de apuntes, unas pocas lapiceras, una mecedora, un perchero en el que cuelgan unas corbatas, un par de zapatos negros y una boina.

Pese a ser objetos comunes, el lugar que los alberga les da un un valor mucho más importante. Todos esos elementos pertenecieron a Mario Benedetti: fueron transportados desde su casa hasta la nueva sede de la fundación que lleva su nombre.

Un pesado escritorio de madera es la pieza central de la sala. Allí descansan las notas que luego se convertirían en la novela "La borra del café" (1992) junto a una tarjeta con los datos personales del escritor y una carta que le fue enviada por la diplomática Belela Herrera, última ganadora del premio Benedetti a la labor en defensa de los derechos humanos.


También se hallan allí varios de los libros del autor, en ediciones provenientes de diferentes partes del mundo. A ellos se suman una foto de Benedetti con su esposa Luz López y objetos curiosos como sus viejos celulares.

A Diane Denoir, amiga del autor e integrante de la directiva de la fundación, todavía le cuesta mirar todas esos elementos sin emocionarse. "Es una recreación bastante exacta", dice.

Pero este pequeño museo es sólo una parte de lo que puede encontrarse en el blanco y luminoso edificio que alberga la muestra.

En las instalaciones se puede encontrar la biblioteca personal de Benedetti, que contiene más de 10.000 libros además de toda la obra del autor. Esta colección aún está en proceso de armado, aunque se han seguido los criterios con los que el autor disponía los libros en su casa.


Además, la edificación cuenta con un espacio abierto en el que se realizarán eventos y espectáculos culturales, así como una sala de lectura para que el público pueda investigar los textos de la biblioteca.

El proyecto original implicaba establecer la sede en el apartamento de Benedetti, pero no fue posible por razones legales. Ese impedimento los llevó a su domicilio actual, elegido por su cercanía con varias instituciones educativas.

Sin embargo, entre la elección del lugar hasta la inauguración transcurrieron cuatro años, en los que la Fundación Mario Benedetti estuvo ubicada en un espacio perteneciente a Agadu.

Según Denoir, este nuevo hogar permitirá un acceso más fácil a la obra y a la figura de Benedetti para estudiantes, investigadores e incluso turistas.

La promoción y difusión de la organización también se harán a través de actividades literarias y culturales, como la entrega de premios a diferentes géneros narrativos, desde la poesía hasta el ensayo. Algunos premios de este estilo ya se han entregado, pero la intención es perpetuarlos en el tiempo.



Asimismo, la fundación entrega desde sus inicios el Premio Mario Benedetti a la labor destacada en la defensa de los Derechos Humanos. Diseñado por Octavio Podestá, que actualmente presenta esculturas en el edificio, el galardón representa la defensa de los Derechos Humanos, "objetivo principal de la Fundación", sostiene Denoir.

De hecho, el énfasis está puesto en la investigación de los desaparecidos durante la dictadura militar.

Al consultarle sobre los orígenes de la entidad, Denoir cuenta que "Mario creó esto en vida, dejando establecido en su testamento quiénes debían integrar la directiva". Esos cargos se han mantenido hasta ahora, con las excepciones de aquellos que han fallecido (como Eduardo Galeano) o que han debido alejarse por motivos de salud.

Denoir fue una de las elegidas como producto de la larga amistad que la unió a Benedetti y a su esposa, y que incluyó colaboraciones artísticas, militancia política y anécdotas variadas. El financiamiento del edificio y el mantenimiento de la fundación, en tanto, se hacen a través del cobro de los derechos de autor de Benedetti y del aporte de organismos gubernamentales.

Tanto la defensa de los Derechos Humanos como su obra literaria componen el legado de Benedetti, que la fundación difunde entre el público.
(Fotos interiores: N.Garrido/ ElObservador.com.uy)