Cuando una relación amorosa no tiene un final feliz, la mayoría de las mujeres solemos encontrar un sinnúmero de pretextos y excusas para justificar comportamientos de la persona que nos estaba acompañando en el camino del amor. Al final, esta serie de acontecimientos solo nos llevan a pensar ¿por qué la persona con la que estábamos no era la indicada?, la respuesta la tiene la ciencia.

Jed Diamond, psicólogo de profesión, asegura que la mayoría de las personas si logran encontrar el complemento perfecto, solo que estos, no son capaces de superar las cinco etapas que se viven en una relación, quedándose estancados en la tercera, conclusión a la que se llegó después de 40 de ardua investigación en aspectos clínicos y emocionales.

Amor a primera vista

Esta etapa está enmarcada en la maravilla de conocer a la persona con la que compartes los momentos más agradables de tu existencia emocional. A la hora de encontrar un par, lo que haces es proyectarte continuamente, poniendo toda tu fe y esperanza en el “vivieron felices por siempre”.

Las hormonas de la felicidad hacen de las suyas, idealizando el amor y llevándote al extremo de creer en el verdadero amor eterno.

Compromiso formal

El amor se solidifica en esta etapa. Comienzas a darte cuenta de las cosas que tienen en común. Sientes una protección casi palpable, conocen a sus familias, amigos en común, y en palabras escuetas “eres la oficial”. Esta rectificación de sentimientos puede hacerte pensar en construir un futuro y en formar una familia.

Desilusión

Comienzas a darte cuenta que las cosas no son como esperabas, todo se torna negativo y con poca esperanza de salvación. Lo que al principio te parecía maravilloso de esa persona especial, comienza a “fastidiarte”, “incomodarte” y te convences a ti misma de que no es lo que estabas buscando, cayendo en la famosa trampa del “amor perfecto”.

Es normal que comiences a experimentar comportamientos de ira, aburrimiento y mucha desolación.

Entendimiento del concepto del amor

Superar la tercera etapa es casi imposible para muchas parejas, sin embargo, quienes logran hacerlo son aquellos que no viven en castillos de ilusión, y dejan a un lado la idealización de la pareja, para convertirla en una persona real, con cualidades y defectos que harán que crezcan como pareja y se acepten tal cual y como son.

Es aquí donde empiezas a darte cuenta si realmente esa persona es la indicada, o simplemente es la muestra fehaciente de lo que no quieres para tus días futuros. ¡La era de la salvación!

Aceptación

Aquí logras aprender de cada una de las experiencias que en un momento determinado te hicieron dudar de estar o no con tu “media naranja”. Encuentras la verdadera conexión y luchas a diario por que tu estabilidad emocional se alimente y no se debilite.

Comienzan a buscar los mismos propósitos, a construir una relación llena de valores y respeto que los conducirán al éxito, justamente ahí, es donde se encuentra el amor verdadero: Amar la imperfección. Lo realmente importante es entender que son un equipo y para ganar deben hacerlo juntos.