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Conozca los hábitos que hacen que las mujeres estén radiantes

Por Prensa Libre / LifeStyle | 13 Marzo, 2016 - 11:46
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Con la agitada vida actual, donde las mujeres cumplen múltiples funciones, es fundamental que tomen conciencia de que, si no se cuidan, no lo hará nadie.

El trabajo, la tensión diaria y las dobles o triples ocupaciones que tienen las mujeres pueden llevarlas a lo que se denomina síndrome de mujer agotada (SMA); sin embargo, gozar de más energía, alegría, salud y bienestar es posible si se adoptan unos sencillos hábitos.

“Las mujeres con SMA se esfuerzan tanto para afrontar todas sus tareas y responsabilidades diarias que se desgastan más de lo admisible para su organismo, padecen cansancio crónico y se acostumbran y resignan a sentirse siempre así”, opina  Pilar Benítez, autora del libro "Mujeres agotadas y cómo dejar de serlo", quien también es licenciada en Ciencias Empresariales especialista en nutrición energética, salud y cocina terapéutica.

“Las mujeres en general somos muy autoexigentes y acabamos haciéndonos responsables de todo. Lo queremos hacer todo bien y, al final, nos quedamos sin energía para nosotras”, dice Benítez y añade que para evitar justamente eso la mujer debe cuidar su salud a través de varias técnicas, una de ellas, y la que le ha funcionado muy bien es la que llama: ¡Siéntete radiante!, que integra consejos sobre dieta, respiración, ejercicios, meditación y gestión de las emociones.

Para Benítez es fundamental que las mujeres tomen conciencia de que, si no se cuidan, no lo hará nadie, y de que tratarse bien es la clave para poder conciliar y encontrar equilibrio entre todas sus responsabilidades y tareas, e ir cumpliendo años sin un desgaste exagerado. La autora comparte una serie de consejos  que presentamos a continuación.

Organizarse

“Consumimos mucha energía cuando revisamos de forma mental y constante todo lo que tenemos pendiente hacer”, señala Benítez. Para solucionarlo, aconseja apuntar cada idea, compromiso, tarea y obligación en una libreta o en el celular, y revisarla periódicamente.

“Allí registraremos nuestros asuntos pendientes de forma que podamos ordenarlos, establecer los tiempos para ejecutarlos y sus prioridades. Así, relajaremos nuestra mente y la dejaremos disponible para  funciones más creativas”, destaca.

Comer sano

Hay que evitar el consumo de productos refinados, demasiada carne, embutidos y azúcar. Es mejor preferir cereales integrales, legumbres y verduras.

Es necesario tener presente las proporciones adecuadas de los distintos grupos de alimentos: 50% de cereales integrales, 20% de proteínas, 30-35% de verduras, y 5-10% de semillas, aceites, algas, sal, sopas, frutos secos y fruta.

“Si respetamos estas proporciones tendremos más energía y no sentiremos la necesidad de comer tentempiés, golosinas o comida chatarra”, añade.

Regenerarse

Benítez sugiere comprobar que el colchón y la almohada sean adecuados para el descanso, al igual que las condiciones ambientales de sonidos, luz y temperatura.

El siguiente paso es desconectar los aparatos electrónicos en la habitación y cenar dos horas antes de acostarse y lo más ligero posible.

Ejercitarse

Hacer ejercicio moderado regular es otro de los aspectos fundamentales para tener la energía adecuada, ya que el cuerpo necesita moverse y esto beneficia a nuestro físico, psique y emociones.

“Si se tiene tiempo, lo mejor es ir a un gimnasio, nadar, correr, tomar clases de baile, hacer yoga o pilates, hacer senderismo o dar caminatas, pero en caso contrario, se puede hacer ejercicio en casa”, asevera la experta.



“Con 20 minutos un día sí y otro no, es suficiente, y el ejercicio puede consistir en tres o cuatro series de 20 sentadillas, 20 abdominales, 20 flexiones y 20 saltos, siendo más importante la regularidad que el esfuerzo puntual de un día”, señala.

Silencio interior

Pilar Benítez propone el siguiente ejercicio mental: “imagine un lago lleno de gente que nada, chapotea, juega o navega. La superficie no deja de moverse y el agua está agitada. Piense que, de pronto, todo el mundo se va y sólo queda una ligera brisa que acaricia la superficie y forma pequeñas ondas o dibujos. Es suave, pero nos impide ver el fondo, pues sigue agitando levemente la superficie del lago”.

“Su misión es intentar aquietar esa brisa para tratar de ver qué hay debajo el agua. Con el tiempo descubrirá que hay tesoros increíbles, talentos y dones que le hacen una mujer única: creatividad, intuición, compasión, amor universal”, prosigue.

“Se trata de una gran aventura, la aventura de la vida, de entender por qué estamos aquí y qué hemos venido a hacer. Eso es con lo que tenemos que conectar”, finaliza.