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Daniel Baldi, un futbolista intelectual

Por Luis Inzaurralde/ El Observador | 28 Noviembre, 2016 - 13:14
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Con 16 libros editados y varias bibliotecas instaladas, mostró que la pelota y las letras pueden ir por el mismo camino.

El Observador | Por estos días, se asume como un ejercicio natural asociar al futbolista uruguayo con la formación integral a partir del cambio que promovió Óscar Washington Tabárez en la matriz del jugador y del programa Gol al Futuro que impulsa el gobierno. Sin embargo, hace 10 años parecía impensado recorrer esta nueva realidad. Es por esa razón que lo que sucedió aquel 23 de noviembre de 2006 adquiere singular relevancia en el proceso histórico.
 
Al mismo tiempo que en Treviso (Italia), hasta donde lo había llevado el fútbol, Daniel Baldi festejaba sus 25 años casi en la intimidad a las que condena las distancias, muy lejos y con tímida promoción en Montevideo, porque en ese momento ser futbolista y escritor aún no estaban en sintonía en Uruguay, se presentaba su primer libro, La Botella F.C., un éxito editorial que superó los 18.000 ejemplares vendidos.
 
De aquel Baldi, sacrificado jugador al actual entrenador de juveniles y gerente de la Fundación Celeste, ya no solo transcurrieron 10 años, 16 libros publicados y una larga lista de experiencias acumuladas, sino que el fútbol uruguayo cambió el chip, tanto que leer y escribir también pasó a formar parte del manual de un buen futbolista en este 2016.
 
"Empecé a escribir en el liceo, cuando mi vida era una incertidumbre total y me costaba imaginar qué iba a hacer cuando fuera grande. Me gustaba escribir, jugar al fútbol y la música. Luego la vida me llevó a que un día le gustó mi juego al técnico de Plaza, me incorporó al primer equipo y en 2001 comenzó mi carrera como profesional. Paralelamente seguía escribiendo y siempre fui muy crítico de mi realidad y de lo que vivía día a día. Ese fue el motor de inspiración. Así inventaba historias, modificaba la realidad y las escribía en el papel. Fue entonces que un día fui a ver en un partido de baby fútbol a mi sobrino, que en ese momento tenía 9, y me asombraron y alarmaron los padres que invadían el territorio de los niños. Me generó tanta bronca que se me ocurrió inventar esta historia de niños de 9 años que integran un equipo que se llama La Botella F.C., que no le ganan a nadie pero son felices y uno se encariña con los valores que manejan esos niños. El texto que escribí en 2003, cuando tenía 21 o 22 años, quedó en la computadora, como uno más. Dos años después me animé a llevar varios manuscritos a una editorial, a Fin de Siglo, y a los pocos días el editor me dijo que había uno que era una 'joyita' y novedoso porque lo escribía un futbolista. Salió y rompió todo", explica Baldi. La Botella F.C. sigue siendo un clásico para los niños.
 
 
En Treviso no jugaba, el técnico hablaba poco con él y siempre se mostraba serio frente al uruguayo. "Hasta que un día termina el entrenamiento y me llama para hablar aparte. En ese momento ya se había publicado el libro en Uruguay. Nunca tuve problemas con él, nos saludábamos, pero nada más. De pronto, muy serio me dice: 'Me enteré que usted publicó un libro, ¿es cierto?'. Le respondí y me expresó: 'Maravilloso, maravilloso. Ojalá este ejemplo lo sigan varios, porque si hay algo que a mi me preocupa son las horas libres que tienen los jugadores de fútbol'. Y siguió: 'Me rompe ver que vienen todos los días con un auto nuevo, con un tatuaje nuevo, con el color de pelo diferente cada dos días. Ya veo qué hacen en las horas libres. En cambio usted, escribe. Siga así. Váyase'. Fueron las únicas palabras que intercambié con él. Luego seguí siendo suplente, sin jugar, pero él tuvo ese gesto y me quedó grabado", recordó.
 
El éxito que alcanzó como escritor, al mismo tiempo que futbolista, despertó interés en otros jugadores. "Tuve la satisfacción, en Danubio, que Damián Malrechauffe y Matías Pérez me preguntaran qué tenían que hacer para escribir. Elaboraron cuentos. En Bella Vista me pasó lo mismo con Nicolini, que escribió una novela. Contagiar eso es glorioso, por la humildad y respeto con la que lo reciben", puntualizó el jugador que a los 29 años se retiró de las canchas.
 
La tarea de Baldi ya no solo quedó reducida a los libros: se amplió a promover bibliotecas en los clubes. "Fuimos algunos pocos los que creímos y empezamos a decir que esto de tener bibliotecas en los clubes valía la pena", dijo y agregó: "Una persona, con mucho más poder que yo, un día me dijo: 'No solo vale la pena, sino que va a armar una en el Complejo Celeste'. Sí, Tabárez me llamó para armar la biblioteca. Me pidió que lo hiciera porque le preocupa el tiempo que están concentrados los jugadores", expresó.
 
Tras el impulso que le dio Tabárez fue con la propuesta a los clubes grandes. En su momento, Ricardo Alarcón y Daniel Enríquez lo invitaron a que el otro día la instalara en el club, y así sucedió. "Peñarol primero se resistió, luego dijeron que iban a ver, y hasta el día de hoy no la armamos", explicó Baldi. Más allá de esa anécdota, Peñarol tiene un programa de apoyo para que sus jugadores juveniles no dejen el liceo, y se desarrollen más allá del fútbol.
 
Una década después, el 23 de noviembre pasado, Baldi cumplió 35 años y celebró no solo su aniversario, los 10 años de La Botella F.C., sino también la profunda transformación que ayudó a impulsar.
 
 
"Cuando el año pasado llegaron los Rolling Stone, antes de una práctica le pregunté a los chiquilines quiénes eran. La mayoría no tenía idea. Entonces les pedí que antes del viernes estudiaran sobre ellos, porque les iba a preguntar; y que supieran una canción. Y que si no sabían las respuestas, no practicaban. ¿Sabés que pasó? El viernes sabían quiénes eran los Rolling Stone. Por tener ese conocimiento no somos menos jugadores de fútbol, ¡somos más jugadores!", explicó Daniel Baldi.
 
"Lo que intento transmitir es que no sean solamente jugadores de fútbol y que sepan quién es Neymar. ¡Antes que nada somos personas! Cómo no vas a saber quiénes son los Rolling Stone. Tampoco te pido que te guste su música y los escuches, pero decime de qué país son. No puede ser que estén ajenos a todo. Sabés que esa experiencia que vivimos les abrió la cabeza, y después me 'canchereaban' y me nombraban grupos de cumbia, porque saben que no me gusta la cumbia, y me decían: 'Bueno, para el viernes tenés que haber escuchado una canción de tal grupo'. Y eso está genial. Porque eso va más allá de ganar o perder el fin de semana", reflexionó.
 
"Desde hace cuatro años, dirige juveniles. Estuvo dos años en Sexta de Wanderers y completa su segunda temporada en la Sexta de Racing. ¿Cómo es Baldi DT? "Rompe con el estereotipo que hay en el inconsciente imaginario de un entrenador y está bueno que suceda eso. Fui criado en las inferiores con la idea de que un gurí que lloraba porque se había peleado con la novia era un flojito y poco hombre. ¿Y sabés qué creo? Está espectacular que llore si se peleó con la novia, y necesita reaccionar así. Habla de la sensibilidad de esa persona. Y si cuando sucede eso le decimos que lo que le pasa a él nos pasó a todos, no perdés credibilidad ni autoridad; al contrario, la ganás. Después vamos a salir a la cancha a enfrentar a un rival espalda con espalda, pero en el vestuario vamos a llorar. Cuando te mostrás tal cual sos, humano, el gurí te devuelve cosas fantásticas", agregó.
 
Sus 16 títulos: La Botella FC, El desafío de la Montaña, La Botella FC la 10 a la cancha, La Botella FC la 11 se la juega, La Botella el salto a los 12, La Botella el desafío final, Mi Mundial, El súper Maxi del Gol, Los Melli son un equipo, Entre dos pasiones, Mi Mundial II, Elige tu propio penal, Estadio lleno, El Muro, Una historia no tan de fútbol y Cate, la beba, la niña. Como futbolista Peñarol (Colonia), Peñarol (Montevideo), Plaza, Cruz Azul (México), Peñarol, Nueva Chicago (Argentina), Minero (Venezuela), Treviso (Italia), Cerro, Danubio, Bella Vista. Se retiró con 29 años.