El pilates es una forma de ejercicio que con frecuencia se recomienda a las personas que viven con dolor de cuello o de espalda. Esto se debe a que estos ejercicios se dirigen a la raíz dolores, como la mala postura, los músculos débiles del core (responsables de la estabilidad) y los músculos de la base de la pelvis.

 

El pilates se enfoca en la alineación neutral de la columna, mejorando la calidad de vida de muchas personas, que han perdido la postura correcta sin si quiera notarlo pese a ciertos factores como puestos de trabajo, carga constante de peso, ejercicios incorrectos, depresión, estrés, entre otros.

 

Otro beneficio clave del pilates para los que sufren dolor de espalda, es que aumenta fuerza del núcleo del cuerpo, lo que da un soporte abdominal. Tus músculos del núcleo son el sistema de apoyo para todo el torso; no sólo sirven para mantener la columna vertebral recta, sino también para mantener en forma los músculos pélvicos.

 

Es importante que te informes antes de comenzar a realizar este tipo de ejercicio, y que lo realices bajo supervisión de un instructor que conozca tu condición y que tenga experiencia tratando estos dolores, ya que el pilates exige algunos movimientos que, más bien, podrían agravar tu dolor, e incluso, causarte una lesión.

 

Puedes comenzar realizando movimientos de prepilates, que incluye los principios básicos de esta actividad, como la alineación, el movimiento y la conciencia del cuerpo. Una vez que hayas superado con éxito esta etapa podrás subir de nivel sin ningún problema, notando resultados efectivos.

 

El pilates no solo es efectivo para tratar dolores de cuello, también es muy efectiva para mantener los músculos relajados y flexibles. Asimismo, te enseña a respirar, puede hacer tu vientre mucho más plano y permite que te conectes mejor con tu cuerpo, ayudándote a obtener mejor coordinación de tus movimientos.