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El arquitecto condenado a más de 50 años de cárcel por crimen de niña

Por El Espectador | 29 Marzo, 2017 - 13:27
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A fines de 2016, Rafael Uribe Noguera secuestró, violó y asesinó en Bogotá a Yuliana Samboní, de siete años.

Pasados casi cuatro meses del crimen de la pequeña Yuliana Samboní, quien fue víctima de estrangulamiento, tortura y abuso sexual por parte del arquitecto Rafael Uribe Noguera, por fin hubo justicia en su caso. Por decisión de la Juez 35 de conocimiento de Bogotá, Uribe Noguera fue condenado a 51 años y 10 meses de prisión por los delitos de secuestro agravado, acceso carnal violento y feminicidio.
 
En la lectura del fallo judicial, la juez declaró que la pena definitiva contra Noguera es de 622 meses de prisión y una multa de 100 salarios mínimos vigentes. Luego de que el confeso asesino aceptara su responsabilidad en los hechos, el juez sentó un precedente frente a ese tipo de conductas que afectan a los niños, sujetos de especial protección y a personas vulnerables; sin embargo, el agresor no fue condenado a los 60 años de prisión que exigía la familia de la menor, es decir, la máxima condena.
 
Durante la lectura de la decisión, la juez destacó que la Fiscalía logró realizar todos los momentos procesales en tiempo récord, y celebró la rapidez con la que se desarrolló el caso. Sin embargo, llamó la atención porque en Colombia, de 122 casos de feminicidios, menos del 10% tuvo una sentencia condenatoria contra los implicados.
 
"Es un llamado a que las víctimas tengan la oportunidad de hacer justicia", dijo la juez, quien le dijo a la Fiscalía que la sentencia condenatoria contra Uribe Noguera no puede exhibirse como un trofeo: "No se ha ganado nada", al referirse a la abrumadora impunidad que hay en estos casos. Y si bien reconoció el trabajo realizado por la Administración Distrital y de la Secretaría de la Mujer, llamó la atención sobre la exposición "innecesaria de las víctimas y de su dolor (...) No es el empoderamiento que se pide para las víctimas de violencia sexual".
 
Uribe Noguera no podrá gozar ningún tipo de rebaja en la pena, puesto que la ley que sancionó el feminicidio en Colombia prohíbe cualquier tipo de beneficio judicial.
 
La investigación comenzó cuando la familia reportó la desaparición de la niña en el barrio Bosque Calderón, de donde fue raptada de la puerta de su casa por Rafael Uribe Noguera, quien se llevó a la niña en una camioneta gris. Posteriormente, la Policía de Chapinero comenzó a indagar sobre el paradero de la pequeña.
 
Inicialmente, el Gaula se comunica con Laura Arboleda, la persona que aparece como propietaria de la camioneta DBO960. Le informan que el vehículo es buscado en una investigación por el secuestro de una niña y de inmediato, pone en contacto a las autoridades con su esposo Francisco Uribe Noguera, abogado de la firma Brigard & Urrutia y hermano de Rafael Uribe.
 
En este punto, entran en escena los hermanos Uribe Noguera, Francisco y Catalina, quienes según las autoridades habrían tratado de encubrir a Rafael; sin embargo y pese a las maniobras dilatorias, fue detenido el 5 de diciembre de 2016 en la Clínica Navarra ubicada en el norte de Bogotá.
 
Por el feminicidio, Uribe Noguera seguirá privado de su libertad en una celda de aislamiento por cinco décadas en la unidad de tratamiento especial de la cárcel La Picota donde se encuentra desde el 7 de diciembre.
 
 
Perfil del asesino
 
Rafael Uribe Noguera, de 38 años, es miembro de una prestante familia bogotana. Bachiller del Gimnasio Moderno (1996), donde lo recuerdan por haber sido jefe de la banda de guerra, y arquitecto de la Universidad Javeriana (2003), donde algunos mencionan que tuvo líos por el posible plagio de su tesis. Actualmente trabaja en la empresa familiar Lascaux construcciones SAS. Rafael vivía en un apartamento de Chapinero Alto (carrera 1ª con calle 68), pero tenía acceso a otro apartamento de la familia, donde encontraron el cadáver de Yuliana Samboní. 
 
Los que han conocido a Uribe Noguera lo describen como jovial, educado, fiestero, buen deportista. Amante a su bicicleta. Sin embargo, también como alguien mujeriego, celoso, montador, bebedor… Una “caspa”, “con tendencias delincuenciales”, como se dijo en otros medios. La familia Uribe Noguera sabía de su problema con las drogas y el alcohol. Solía perderse “durante días”.
 
Y aunque aún no hay registros oficiales sobre un pasado delincuencial, en medio del mar de versiones, se conoció que Uribe Noguera, a comienzos del año, supuestamente protagonizó un intento de abuso cuando abordó y acosó a una mujer. Ella logró huir y puso el caso en conocimiento del CAI del barrio.
 
Es hijo de Rafael Uribe Rivera, quien fue decano de la facultad de Arquitectura de la Universidad Javeriana, y de María Isabel Noguera, representante legal de la empresa Lascaux Construcciones SAS. Sus hermanos son el abogado Francisco Uribe Noguera, socio de la prestigiosa firma Brigard & Urrutia, y Catalina Uribe Noguera. La Fiscalía investiga a personas cercanas al procesado, quienes posiblemente le ayudaron a alterar la escena del crimen.
 
El nombre de Francisco Uribe Noguera se hizo público cuando lo señalaron de ser el cerebro detrás de la creación de 27 empresas de papel para comprarles terrenos baldíos a campesinos del Vichada, para luego transferirlos a la empresa Riopaila. (Vea: El asesinato de Yuliana Samboni: Cronología de una Tragedia)
 
El crimen por el que lo acusan afectó a toda su familia, como los Uribe Noguera lo dijeron en un comunicado. La camioneta Nissan X-trail color plata, modelo 2009, de placas DBO960, en la que secuestró a Yuliana estaba a nombre de su cuñada Laura Arboleda, habría raptado a Yuliana.
 
Por su parte, sus hermanos fueron llamados a interrogatorio por la Fiscalía, como parte de la investigación por la posible alteración de la escena del crimen. De Catalina Uribe Noguera se dice que estuvo en el apartamento donde encontraron el cadáver, horas antes de que llegara la Policía. La Fiscalía busca quién se dio a la tarea de bañar el cuerpo para borrar rastros de una agresión sexual.
 
Según las evidencias recolectadas por los investigadores, Uribe Noguera había visitado el barrio Bosque Calderón en tres ocasiones para intentar llevarse a la niña. El sábado le ofreció dinero a Yuliana y a otra niña, para que se subieran al carro. Volvió el sábado y finalmente el domingo la secuestró. Inicialmente la habría llevado a su apartamento, donde se supone la violó. Luego la llevó a otro apartamento, propiedad de su familia, ubicado en la Cra 4A # 66-14, en el ya reconocido edificio Equus 66.