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El autoerotismo ayuda a superar barreras psicológicas que conducen a disfunciones sexuales
Practican la autosatisfacción con más frecuencia aquellos que mantienen intimidad con asiduidad que los que llevan un tiempo sin hacerlo. En los hombres, se debe al aumento de la testosterona durante el periodo de actividad sexual, que conduce a una mayor apetencia en general.
Hay curiosidades sobre la autoestimulación erótica que conviene saber y que han sido investigadas por la ciencia.
Se calcula que 95% de los hombres sucumben a la autoestimulación frente a 89% de mujeres y, de entre ellos, la mitad lo hace con periodicidad diaria. El 53% de las mujeres usa vibrador, y el 17% de los hombres, también, explica el sitio muyinteresante.es
Practican la autosatisfacción con más frecuencia aquellos que mantienen intimidad con asiduidad que los que llevan un tiempo sin hacerlo. En los hombres, se debe al aumento de la testosterona durante el periodo de actividad sexual, que conduce a una mayor apetencia en general.
Al contrario de lo que se piensa, el orgasmo obtenido en solitario es, salvo en contadas excepciones, más intenso que el procurado en la intimidad. En el caso de las mujeres, además, este se alcanza en una media 4 minutos, frente a los 15 y 20 minutos que demora en compañía.
La liberación hormonal que sucede a la eyaculación, unida a la liberación de tensión, mejora el estado de ánimo y favorece la relajación, además de prevenir distintas patologías como la diabetes tipo 2. La liberación de cortisol refuerza el sistema inmunológico y la de endorfinas en el torrente sanguíneo reduce la depresión.
El autoerotismo ayuda a superar barreras psicológicas que conducen a disfunciones sexuales como la anorgasmia y la pérdida de deseo sexual, al proporcionar un mejor conocimiento de la propia anatomía y contribuir a la inhibición de la ansiedad. Además, reduce las infecciones o enfermedades del tracto urinario.
En el caso de las mujeres, ayuda a que se abra el cuello uterino y libere mucosidad y fluidos cervicales, que suelen albergar bacterias. En el caso de los hombres, ayuda a fortalecer la musculatura, al prevenir así la incontinencia y la disfunción eréctil, lo cual se obtiene también a través de las erecciones matutinas.
Ayuda a mitigar el dolor menstrual: las molestias suelen verse reducidas cuando la mujer se satisface a sí misma antes y después del periodo de sangrado. El onanismo también presenta ventajas ante el primer parto, ya que al fortalecer la pelvis, procura contracciones más eficaces.
Disminuye el riesgo de padecer tumores prostáticos. Los hombres que se autosatisfacen más de cinco veces a la semana entre los 20 y los 50 años tienen menos posibilidades de desarrollar un cáncer, afirmaba un trabajo del Cancer Epidemiology Centre de Melbourne.
Estudios posteriores, sin embargo, señalan que el autoerotismo frecuente a edades tempranas es precisamente la causa de la aparición de dicha enfermedad, con lo que existe cierta controversia al respecto.
Mejora de forma considerable la movilidad y calidad de los espermatozoides. Un estudio publicado en la revista Fertility and Sterility reveló que si el varón mantiene periodos de abstinencia de eyaculación cortos, provocando eyaculaciones más frecuentes, se reduce la proporción de espermatozoides con ADN fragmentado, favoreciendo con ello su fertilidad.
Los animales también lo hacen. Por ejemplo, los machos de las ardillas terrestres de El Cabo se autosatisfacen poco después de copular con las hembras para reducir el riesgo de contraer enfermedades de transmisión sexual, según un estudio publicado en la revista PLoS ONE. Los delfines también lo practican desde la infancia.
