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El complejo cuadro de la fibromialgia, la enfermedad difícil de diagnosticar

Por VidaySalud.com/ LifeStyle.com | 1 Septiembre, 2014 - 17:47
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Aunque no se puede curar, existe tratamiento para la fibromialgia. El primer paso es consultar al médico sin perder ni un minuto.

Fibromialgia parece una de esas palabras defíciles de crucigrama. Pero es una enfermedad. Se refiere a un trastorno crónico que causa dolores musculares y cansancio que puede ser profundo, al punto de interrumpir y dificultar las actividades cotidianas.

Las causas exactas se desconocen, pero algunos científicos estiman que podría tener un origen genético.  Lo que sí se sabe es que existen factores con los que se asocia: algunas personas comienzan a experimentar los síntomas después de haber tenido lesiones recurrentes, de haber vivido un evento traumático, como un accidente automovilístico o que les haya causado un gran impacto emocional y que algunas infecciones parecen desencadenar o empeorar la condición.

En muchos casos puede presentarse por sí sola, sin ningún precedente.

Suele ser más frecuente en las mujeres (las afecta en un 80% a un 90% de los casos) y -por lo general- se manifiesta en edad adulta, aunque -ojo- también los niños la padecen.

Se diagnostica con frecuencia en personas que ya padecen otras condiciones como la artritis reumatoide, el lupus (eritematoso sistémico) o la espondilitis anquilosante (artritis espinal), así como en las que tienen algún familiar que la haya padecido.

Los síntomas que la caracterizan son, al menos, cinco:

- Puntos hipersensibles en el cuerpo, casi siempre en zonas como el cuello, los hombros, la espalda, las caderas, los brazos y las piernas.  Basta un toque ligero o una presión leve para que les cause dolor.

- El dolor va acompañado de dificultad para dormir, rigidez del cuerpo al levantarse y sensación de hormigueo o adormecimiento en las manos y los pies.

- También se presentan dolores de cabeza, períodos menstruales dolorosos y dificultad para concentrarse y con la memoria (algunos llaman a estos lapsos “fibroneblina”).

- Otro síntoma característico es el cansancio continuo, especialmente al levantarse a pesar de haber dormido bien.

- A ello se suma ansiedad, depresión y trastornos en el tracto digestivo.

El Colegio Americano de Reumatología estableció como criterios para el diagnóstico de la fibromialgia el haber tenido al menos tres meses de dolor de origen inexplicable y generalizado en todo el cuerpo, y por lo menos 11 a 18 puntos sensibles en lugares específicos del cuerpo.

El tratamiento debe estar a cargo de un reumatólogo, pero un médico de cabecera o un médico internista (que es un médico que pasa tres años especializándose en adultos una vez que ha completado la facultad de medicina) también pueden hacerse cargo del paciente si están familiarizados con el trastorno y con los tratamientos más efectivos.

Los tratamientos consisten en una combinación de medicamentos para aliviar los síntomas: analgésicos para el dolor (acetaminofén o Tylenol), medicamentos anti inflamatorios no esteroides (Advil, Motrin) o aspirina; antidepresivos y algunos medicamentos que se utilizan contra la epilepsia, como el Lyrica, que son efectivos para combatir el dolor en las terminaciones nerviosas en las extremidades.

Además de los medicamentos, se recomienda la terapia física y realizar ejercicios de estiramiento y de relajación como el yoga o Pilates. Una alimentación sana y balanceada y el descanso adecuado contribuyen a aliviar los síntomas.

Los expertos subrayan que si se padece de algunosa de estas molestias, consultar rápidamente a un medico. Sufrir en silencio, achacar los síntomas a otros motivos y resignarse al dolor es absolutamente incorrecto.

Aunque no se puede curar, existe tratamiento para la fibromialgia. El primer paso es consultar al médico sin perder ni un minuto más.