Brasil, Chile y México acogerán tres de las 14 fechas del calendario 2017-2018 de la Fórmula E, según lo ratificó el Consejo Mundial del Motor de la Federación Internacional del Automóvil (FIA).

 

La gira latinoamericana de la competencia de vehículos eléctricos se iniciará el 3 de febrero en la capital chilena y proseguirá exactamente un mes más tarde en la principal urbe azteca. Finalizará el 17 de marzo en Sao Paulo.

 

La temporada comenzará el próximo 2 y 3 de diciembre, con una fecha doble en Hong Kong, para trasladarse el 13 de enero hasta Marrakech, una de las principales ciudades de Marruecos.

 

Luego de sus tres citas latinoamericanas, la Fórmula E pasará por ciudades europeas como Roma y París, para culminar en julio de 2018 con sendas fechas dobles en Nueva York y Montreal.

 

 

El productor general de la carrera en Santiago, Eliseo Salazar, celebró la llegada de la categoría a Chile luego de cuatro años de gestiones. "Ha sido increíble poder concretar esta iniciativa de traer a las calles de la ciudad por primera vez una carrera de un campeonato mundial de la FIA. Es un hito histórico", comentó.

 

El expiloto de Fórmula 1 e Indy informó que el circuito urbano de 2.470 metros pasará por tres comunas de la capital: Santiago, Providencia y Recoleta. Las línea de partida y meta estarán ubicadas en la Plaza Baquedano. El trazado pasará por: Alameda Bernardo O’Higgins, Irene Morales, Parque Forestal, Santa María y Pío Nono, entre otras calles.

 

La Fórmula E fue creada por la FIA para servir como laboratorio para la investigación y el desarrollo de vehículos eléctricos. Como una forma de promover su popularidad a nivel mundial, se escogieron circuitos urbanos en grandes ciudades, en lugar de pistas de carrera tradicionales. Por lo mismo, marcas como Jaguar, DS Automobiles, Mahindra, Audi y Renault se han involucrado con las escuderías.

 

“Para Chile, los autos eléctricos representan tecnologías más limpias y, además, el futuro de la industria del litio y del cobre. Por una parte, el litio es fundamental para fabricar las baterías de los vehículos eléctricos y por el otro, estos automóviles demandan cuatro veces más cobre que los tradicionales”, finalizó Salazar.