Los 70 son los nuevos 50, o quizá los nuevos 20. Al menos así es para la actriz y productora Jane Fonda, quien asegura que esta época de su vida es la que más disfruta.

 

Fonda no conoce límites. Ha trabajado no sólo como actriz, también como escritora, editora de libros y videos de aeróbics, así como activista política y blogger. Todas facetas exitosas. Ahora se ha dedicado a la producción.

 

La historia de Jane Fonda en el mundo del espectáculo comenzó a contarse en 1960, gracias a su participación en la cinta "Tall Story". Cincuenta y seis años después, la actriz sigue haciendo historia al producir y protagonizar su primera serie para una plataforma streaming: "Grace and Frankie".

 

 

Así, se encuentra en la plenitud de su vida. A sus 78 años, la actriz señala que vive su mejor momento no sólo profesional, sino personal.

 

“No recuerdo muy bien mi década de los 50 porque fue hace mucho tiempo. Pero puedo decir que mis 70 me están tratando muy bien. Y una de las razones por las cuales 'Grace and Frankie' es tan exitosa, es porque le da esperanza a la gente. Creo que a los 70 fue cuando de verdad las cosas empezaron para mí. Por ejemplo, saber qué quiero en una pareja o tener un trabajo estable.

 

"En la vida había tenido que ir a un estudio todos los días durante cinco meses. ¡Es fabuloso! Cuando tienes 78 años y tienes un empleo permanente, es maravilloso”, dijo la actriz en entrevista con Netflix.

 

De hecho, para la ex esposa de Ted Turner, trabajar de la mano de una compañía como Netflix es una gran oportunidad, además de ser parte de un nuevo cambio en la industria del entretenimiento.

 

La veterana actriz ganadora de dos premios Oscar ('Mi pasado me condena' de 1971 y 'Regreso sin gloria' de 1978), volvió a la vida con esta serie. No fue el cine el que la trajo de vuelta para que la conozcan las nuevas generaciones, sino la televisión por streaming, que ha generado una revolución en la manera de consumir entretenimiento.

 

“Trabajar para una compañía que libera un producto en el que has trabajado por meses y que mucha gente tuvo la oportunidad de ver al mismo tiempo es increíble. Cuando comenzamos con la promoción de la primera temporada, una mañana estaba en Nueva York, a la siguiente volaba a Los Ángeles y para cuando llegué a casa, ya tenía correos de muchas personas diciéndome que ya la habían visto completa.

 

"Es decir, tener lo que para mí es una experiencia revolucionaria y sobre todo a mi edad, es enorme. ¡Así amo los años 70!”, añadió.

 

En "Grace and Frankie" Fonda comparte créditos con Lily Tomlin, con quien está unida por una amistad de hace muchos años. Por ello, la actriz señaló que no ha existido ningún conflicto a la hora de trabajar juntas.

 

“Tenemos un lazo especial y una gran amistad. Amo estar con Lily por cualquier tipo de razón, uno de ellos es el divertido. Vengo de una familia de gente depresiva y ella es muy graciosa. Gracias a ella es que me encanta llegar a trabajar cada día. Pasar el tiempo con alguien que siempre ríe o se la pasa bien, es una gran catarsis para mí. es fabuloso.

 

Lily bromea mucho conmigo y yo no tengo nada de buen humor, porque me lo tomo todo con mucha seriedad y ella siempre logra sacarme de ese lugar. Nos la pasamos muy bien y tenemos tanta historia juntas. Y como bien lo dice nuestra productora (Marta Kauffman), hacer televisión es algo muy serio, así que es una bendición estar con alguien que hace las cosas más sencillas”, señaló.

 

En la segunda temporada de esta producción, que estrena mañana en Netflix, Grace (Fonda) seguirá buscando el amor luego de que su marido la abandonara, mientras que Frankie (Tomlin) hará frente a las consecuencias de haber mantenido relaciones sexuales con su exmarido, Sol Bergstein (Sam Waterston).

 

“Es una aventura y un proceso. Para hacer televisión, debes ser valiente de maneras que no puedes serlo cuando se trata de una película porque tienen muchos límites. Pero cuando te acercas a la pantalla chica, mientras pasa el tiempo sabes más y más cosas sobre lo que estás haciendo".