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John Irving regresa con la novela Avenida de los Misterios

Por El Economista.com.mx | 13 Enero, 2017 - 08:47
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El escritor estadounidense habla de su libro, que empieza en Oaxaca sobre un niño de la basura y su camino por cumplir una promesa.

John Irving puede parecer el clásico turista extranjero en Oaxaca, pero no lo es. De hecho, durante varios años se dedicó más a visitar los basureros de la ciudad que los restaurantes. Todo, para poder escribir su novela Avenida de los Misterios (Tusquets Editores).
 
El autor narra la historia de Juan Diego, escritor de origen mexicano a quien los libros le salvaron la vida cuando era niño y vivía en la pobreza: pero que ahora, de adulto, tiene sueños muy extraños sobre su pasado y emprende un viaje.
 
La novela de Irving es de largo aliento (700 páginas) en las que se combina historias sobre la niñez, la pobreza, el mundo, los libros, la religión, todas empapadas de realismo mágico.
 
- ¿Cuántos años le llevó escribir Avenida de los misterios?
- El proyecto nació hace 20 años y en un principio sería un guión cinematográfico y la historia sucedería en la India pero no fue así. Entonces, en 1997 decidimos hacerla en Oaxaca y ahí comencé a visitar los basureros de la ciudad.
 
- ¿Por eso el guión terminó en una gran novela?
- Sí, después de tantos viajes decidí que sería una novela sobre Juan Diego y Lupe y el inicio es cuando Pepe encuentra a los niños que sobreviven en el basurero en Oaxaca y de ahí parte un largo viaje repleto de sueños donde los recuerdos se entrelazan con la realidad.
 
John Irving ríe, en su brazo derecho lleva un tatuaje y habla emocionado de la novela. Cada palabra va acompañado de un gesto y el movimiento de sus enormes manos, como de boxeador, de las que salen letras que, sin duda han conmovido al mundo.
 
- ¿Qué le atrajo de México?
- La presencia de la iglesia, que es un tema universal y la imagen de la Virgen de Guadalupe; eso me impresionó con todo eso de los milagros, que funcionaban muy bien para la historia. Todo eso no me lo daba la India y por eso preferí su país.
 
- Es una novela repleta de magia.
- En mis libros siempre hay un elemento de lo no real y Avenida de los misterios es una novela milagrosa pero que no necesariamente son religiosos; yo diría que son cosas inexplicables pero que sí provocan un milagro en quien las ve.
 
- Por ejemplo, en la novela es la Virgen María quien hace posible que el niño huérfano pueda ser adoptado por una pareja gay.
- De alguna manera trato de burlarme de las instituciones en las religiones que siempre acaban en manos de un comité de personas y no, la gente va a pedir ayuda al poder supremo, no a una persona.
 
- El personaje principal siempre está soñando. ¿Qué tan importante es soñar para usted?
- Siempre me la paso soñando, sueño para vivir porque mi trabajo es inventar cosas. Cuando me voy a dormir trato de no soñar nada porque es como si estuviera trabajando (risas)... odio mis sueños. Pero en el caso de Juan Diego es su motor y, bueno, siempre sueña porque esta medicado. Él no vive en el presente, vive en el pasado, en el momento en que perdió a su hermana y es algo que lo marcó y ahora vive en un largo sueño.
 
- Por las características de Avenida de los misterios, la crítica la ubica como una gran novela mexicana y dentro del realismo mágico. ¿Qué opina?
- Nunca he pensado en la literatura como algo nacionalista, la literatura para mí es internacional y no hay porque meterla a una caja o ponerle títulos. Es una novela con una historia llena de milagros, que espero le guste al lector y lo emocione.