Kevin Costner ha vuelto. El caso es que nunca se fue, de hecho casi ningún año ha faltado a su cita con las pantallas, pero hace tiempo que no protagoniza ningún éxito como aquel de "Dances with Wolves"” (1990), que ganó siete Óscar y que le valió su primera estatuilla como director.

El actor cumple 60 años, aunque nadie lo diría, pues su sonrisa seductora y su magnetismo personal siguen intactos, y su mejor regalo de cumpleaños lo recibirá unos días después del 18 de enero, para ser exactos el 30 cuando se estrene en Estados Unidos su última cinta "Black o White", que enfrentará a Costner, que interpreta a un abuelo viudo, con la actriz Octavia Spencer, la otra abuela, por la custodia de la nieta de ambos.

Pero esa será solo su primera cinta con la gran pantalla este año, pues un mes después llegará "McFarland", la historia de un entrenador de una pequeña ciudad de California que hará llegar a la élite a un equipo de atletas. Con esta cinta Costner volverá a uno de sus temas más queridos, el del deporte, que ya fue protagonista en muchos de sus títulos, como "Bull Durham". Y por si los fans se quedan con ganas de más, el actor también participa en "Criminal", que está en proceso de postproducción.

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El año pasado también puso tres películas en el mercado: "Jack Ryan: Shadow Recruit", "3 Days to Kill" y "Draft Day", rompiendo así un largo periodo en el que sus seguidores tenían que conformarse con una sola aparición por año con cintas como "The New Daughter" (2009), "The Company Men" (2010) o "Man of Steel" (2013), en la que interpreta al padre adoptivo de Superman.

Ganador de dos Óscar, por “"Dances with Wolves"”, director y mejor película, los últimos premios de su carrera -un Globo de Oro, un Emmy y un SAG del sindicato de actores de EE.UU.- le han llegado por su papel del patriarca Devil Anse Harfield, en la miniserie histórica de televisión "Hatfields & McCoys" (2012), que narra el sangriento enfrentamiento entre dos familias tras la guerra civil americana, donde el que fuera durante años uno de los hombres más guapos de Hollywood, y que a los 60 sigue derrochando atractivo, se transforma en un rudo personaje.

Pero el nombre de Costner está vinculado, sobre todo, a los años noventa, cuando era uno de los guapos oficiales del cine de Hollywood y sus películas se contaban por éxitos, aunque sin olvidar algún que otro sonoro fracaso. Su gran década comenzó con “"Dances with Wolves”" (1990) y se fue jalonando con títulos como "“Robin Hood: Prince of Thieves" (1991), "“JFK”" (1991) o "“The Bodyguard”" (1991).

En aquella época vio como en tres años consecutivos una cinta de la que fue protagonista lograba la nominación al Óscar a la mejor película con "Field of Dreams" (1989), "Dances with Wolves y "JFK". Ese reconocimiento llegó con “"Dances with Wolves"”, que logró siete estauillas, entre ellas las de mejor película y director, en la primera vez que Costner se ponía delante y detrás de las cámaras, además de participar en la producción.

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Aunque su salto a la popularidad lo dio con el pistolero de “Silverado” (1985) y en 1987 lo refrendó con el policía honrado Eliot Ness en “The Untouchables”, para entonces Costner había recorrido ya muchos caminos.

Nacido en La Joya (California),  hijo de un empleado de mantenimiento de una empresa eléctrica y de una trabajadora de servicios sociales, en el instituto destacó como jugador de fútbol y baloncesto y fue durante su época universitaria cuando asistió a clases de interpretación. Además del comercio, entre otras ocupaciones trabajó en la construcción, condujo camiones y trabajó en barcos pesqueros, aunque siempre supo que su futuro estaba en alguna profesión relacionada con el arte.

Y sería un encuentro con el actor Richard Burton el que le dio el empujón definitivo para lanzarse a por el sueño que llevaba años acariciando. Costner ha recordado en diversas ocasiones cómo abordó al actor en un avión cuando ambos regresaban de México y pudo mantener una breve conversación con él, la cual le sirvió para dar el paso definitivo de abandonar su trabajo y mudarse a Los Ángeles para probar suerte.

Una suerte que no siempre estuvo de su parte no solo en sus inicios sino cuando ya era una estrella consagrada, pues tan recordado por sus éxitos, Kevin Costner lo es también por algunos clamorosos fracasos cinematográficos, sobre todo “"Waterworld"” (1995), que se saldó con un sonoro batacazo traducido en pérdidas de US$100 millones para un relato de futuro distópico en el que la Humanidad intenta sobrevivir en un mundo acuático debido al calentamiento global.

A pesar de todo, Costner siempre ha defendido aquella cinta, de la que se siente orgulloso y piensa que es “increible”, sin embargo, parece que la relación del actor con las historias postapocalípticas ha sido difícil, pues dos años después "The Postman”" tampoco gozó del favor del público.

Por la Tierra

Como muchos otros actores en Hollywood, Kevin Costner también es conocido por su compromiso medioambiental y se destacó tras el escape de crudo en el golfo de México en 2010, cuando vendió a BP 32 centrifugadoras que permiten separar el agua del petróleo, una tecnología que desarrolló a través de la empresa Ocean Therapy Solutions junto a su hermano Don, que es científico y con quien la patentó.

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Costner llegó a comparecer ante el comité de Energía y Medioambiene de la Cámara de Representantes estadounidenses para explicar la tecnología que había desarrollado su empresa.

Sin embargo, este caso también le llevó a un enfrentamiento en los tribunales, que finalmente ganó, con el también actor Stephen Baldwin, quien también era accionista de la empresa y acusó a Costner de haberle engañado, pues vendió sus acciones en la misma poco antes de que vendieran las centrifugadoras a BP. Baldwin aseguraba que de haber sabido sobre la posibilidad de cerrar ese contrato no se había desecho de ellas.
 
Y entre éxitos, fracasos y otros avatares de la vida, Kevin Costner también ha tenido tiempo de crear un gran familia, en total siete hijos de entre cinco y 31 años. Su primer matrimonio, en 1978, fue con Cindy Silva a la que conoció en la universidad y con quien tendría a Lily, Annie y Joe, aunque se divorciaron en 1994.

Dos años más tarde nacería Liam, fruto de una breve relación con Bridget Rooney, pero el actor parece haber encontrar la estabilidad con Christine Baumgarter, a la que se unió en matrimonio en 2004 y con quien ha tenido a Cayden Wyatt, Hayes Logan y Grace Avery.

La música o el cine, quién fue antes

Kevin Costner también dedica gran parte sus energías a la música, afición que le viene de lejos, ya de niño aprendió a tocar la guitarra y el piano, además de cantar en coro de una iglesia baptista. Y antes de ser estrella de cine formó con dos amigos la banda Roving Boy, con la que grabó un disco, para ampliarla en 2007 a la Kevin Costner & Modern West, cuyo sonido describe como “rock de oeste americano”.

"Mi mujer fue la que me metió en la música -explicaba el actor en una entrevista-. Estuvo  tres años seguidos diciéndome que cuando tocaba me veía más feliz que de ningún otro modo y yo nunca hacía caso, hasta que un día probé sobre un escenario y a la gente pareció gustarle".

Cantar y actuar son para Costner, que ha publicado cuatro discos con la Modern West, dos maneras de contar historias por lo que se trata de artes hermanas y a él le gusta “transmitir emociones, ya sea contando una historia o cantando una canción”. Y con su  banda da conciertos por medio mundo. “Lo que pasa con la música es que puedo estar con mis amigos y podemos hacer música y hay un tipo de vínculo que aparece solo con estar en la habitación juntos”.

* Reportaje EFE