Actualmente, las manos de un hombre deben expresar la compleja mezcla que se establece entre una actitud varonil, pero sensible. En diversos estudios en torno a si las mujeres se fijan en las manos de un hombre, las respuestas pueden ser sorprendentes para ellos.

Resulta que las mujeres sí se fijan en esa parte del cuerpo, pues las manos también deben cumplir con una expectativa de expresión de género,  es decir, que denoten seguridad y fortaleza, pero a la vez que respondan a una adecuada muestra de cuidado, higiene y sensibilidad.

Uñas largas y descuidadas, manos excesivamente velludas, suciedades o callosidades forman parte de las características que jamás deben expresarse en las manos de los hombres si quieren que ellas les den una oportunidad. 

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Las mujeres dicen que, tarde o temprano, las manos conquistan o decepcionan. De allí, entonces, que desde la perspectiva masculina el tema se ha subvalorado mucho.
Hay que tener en cuenta tres aspectos clave:

1. Las manos son reveladoras

En términos obvios y lógicos, la parte física que muestra los estados de una pareja se aprecia en las manos. Por ejemplo, los anillos. Por otra parte, las manos de un hombre pueden decirle también a una mujer que tipo de trabajo realiza. Sin embargo, esto no obsta a que ellos deben tener más ojo y preocuparse de llevar manos limpias y que manifiesten preocupación por ellas.

2. Las manos son expresivas

En los países de la región, las manos forman parte de la expresión comunicativa. Todo el mundo conoce la gestualidad típica de los latinos, de hecho, los europeos comentan que por aquí se habla también con las manos. Y no dejan de tener razón. Ante ello, al conocer una mujer es natural que se den momentos de especial atención por parte de ella sobre las manos del hombre.

3. Las manos indagan

Los primeros contactos entre un hombre y una mujer casi siempre llegan a través de las manos. Después, cuando la relación avanza, las manos son las encargadas de explorar. A los hombres hay que preguntarles si les gustan las suaves manos femeninas. Claramente, ellas también prefieren la suavidad.

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Pasos básicos de cuidado

1. Limpieza: el paso más importante para el cuidado de las manos es que se encuentren efectivamente limpias, para ello los mejores aliados son los cítricos. Corta una naranja o limón y sácale el jugo en tus manos, usando el jugo como si fuera jabón. Luego, lava tus manos con jabón. 

2. Exfoliar: mantener tus manos libres de piel muerta es esencial para que estén lisas, así de verdad ella querrá sentirlas en su cara, cuello y cuerpo. Una de las mejores maneras para suavizar la piel es mojar tus manos con agua caliente por cinco minutos, permitiendo que se sequen por dos minutos y luego frotándolas con aceite vegetal dos veces a la semana, y moliendo encima de ellas pepinos y amasándolos de 10 a 15 minutos una o dos veces a la semana.

3. Cuidado con las uñas 1, cortar: las uñas como garras tienen la incómoda y no solicitada capacidad de cortar a una mujer en lugares donde lo más probable no quisiera ser cortada. Por eso, se deben mantener las uñas adecuadamente cortas, aunque no de manera excesiva. Lo otro es que exhiban un corte uniforme.

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4. Cuidado con las uñas , limar: con el mismo criterio anterior, cuando se termine con el corte de uñas se debe limar cualquier esquina, redondeando los bordes. 

5. Cuidado con las uñas 3, mantenimiento: nunca dejar que las manos muestren suciedad debajo de las uñas. Es fácil mantener la suciedad fuera, así que no es ninguna complicación. Se trata de un hábito imprescindiblemente habitual. Es bueno para las uñas y para la vida amorosa.