Si bien ha sido lenta, la incorporación del género masculino a la dinámica de la belleza propia es un fenómeno constante en la actualidad. Cada vez más, los hombres se preocupan de su apariencia física en detalles que antes no eran bien vistos, lo que implica traspasar las fronteras de la verguenza o el prejuicio, hasta llegar al uso de productos y procedimientos antes sólo ligados a las mujeres.

 

 

Uso de cremas, intervenciones quirúrgicas, cuidados especiales y dinámicas diarias de cuidado ya forman parte cotidiana en varios hombres que cuidan su apariencia. Las seis claves se resumen en los siguientes puntos:

 

1. Sonrisa e higiene dental. Existe concidencia entre los expertos que la mejor carta de presentación de un hombre es la sonrisa. Por ello, se aconseja una eficiente limpieza dental, que permita lucir un aspecto alegre y seguro.

 

En el fondo, la sonrisa atractiva es reflejo de una preocupada higiene dental, que se recomienda mantener con el uso diario del hilo dental. Conviene también cepillar el fondo de la lengua, bien sea con el mismo cepillo o con la zona de arrastre que tienen algunos cepillos. 

 

2. La piel siempre hidratada. La mejor manera para eso, necesariamente, requiere aplicar cremas de acción nocturna, cuya dinámica permite disfrutar al 100% de todas sus propiedades. La aplicación de las cremas tienen que ser suaves, con movimientos lentos, circulares y repetitivos, acompasados al ritmo de una respiración profunda.  

 

3. Buen uso de exfoliantes. Las cremas exfoliantes son un producto de uso generalizado, apto para todas las pieles. Se aplican una vez por semana, para evitar la aparición de los molestos puntos negros. Entre sus beneficios destacan el control del exceso de grasa, eliminan las células muertas y previenen la aparición de vellos enterrados. 

 

4. Cuidado con los labios. Asesores de belleza destacan que los labios constituyen una de las zonas más sensuales para ella. Por lo tanto, implican cuidado. Se recomienda la aplicación de hidratantes a diario o, en el caso de grietas y agresiones, algún bálsamo reparador con unas ocho horas de protección.  

 

 

5. No olvidar las manos. También se trata de una zona en que ellas se fijan mucho. Lo básico, por supuesto, es la higiene: lavarlas con un jabón neutro, secarlas bien, y aplicarles una crema hidratante, en la mañana y en la noche.  

 

6. Cuidados con la cara. El afeitado de la barba es una agresión diaria a la piel, por lo que es necesario utilizar un producto en gel, espuma o crema,  que contenga humectantes y antisépticos, además de calmantes, para ayudar al cierre de los poros y tratar las microlesiones, evitando así la irritación y el enrojecimiento.