Con cuatro Grammy internacional, seis Grammy Latino y más de 30 millones de discos vendidos en el mundo, el grupo Maná obtiene su estrella Paseo de la Fama de Hollywood. A pesar de sus logros, el exitoso cuarteto mexicano es aún resistido por algún sector más rockero del público latino, al que el grupo parece acercarse con un discurso social más claro que antes.

De hecho, al momento de la placa número 2.573 (al lado de las de Juan Gabriel, Pepe Aguilar y Luis Miguel), el grupo decidió convertir el momento en una reivindicación política a favor de los latinos en Estados Unidos.

"Hoy por hoy, la comunidad latina puede cambiar el curso de la historia de este grandioso país", dice Fher Olvera, el vocalista del grupo. Por eso la banda bautiza como The Latino Power Tour (Tour del Poder Latino) su nueva gira mundial.

Con ella recorren Estados Unidos promoviendo su disco "Cama incendiada" entre septiembre y noviembre de 2016, coincidiendo con el tramo final de la campaña presidencial estadounidense.

El grupo, que para el músico mexicano Carlos Santana tiene la capacidad "elevar espíritus y corazones a un lugar donde podamos coexistir", destaca que "no nos vamos a dejar pisar por nadie que no respeta a la comunidad latina y mexicana".

Olvera subraya que "¿cómo lo vamos a hacer? Votando por los candidatos que mejores condiciones den a los latinos, que les den respeto, que les den dignidad". Los boletos salen a la venta el 19 de febrero y la idea es apoyar a la comunidad latina en plena época de elecciones presidenciales.

“Con la fuerza del voto colectivo este año los latinos de Estados Unidos pueden empoderar aún más a nuestra comunidad exigiendo más respeto e impulsando un cambio real en las condiciones de vida y las oportunidades de nuestra gente”, subraya el vocalista.

Formada en México en los años 80, Maná es uno de los grupos de rock más populares de Latinoamérica gracias a álbumes como "¿Dónde Jugarán Los Niños?" (1992), "Cuando Los Ángeles Lloran" (1995) o "Revolución de Amor" (2002).