Artículos

A los 86 años fallece escritor húngaro Imre Kertész, Premio Nobel 2002

Por LifeStyle | 31 Marzo, 2016 - 17:48
  • imrekertesz1.jpg

Deportado a un campo de concentración nazi a los 14 años, hace de esa experiencia un intensa reflexión literaria y filosófica sobre la existencia humana.

Tenía sólo 14 años cuando fue deportado al campo de concentración de Auschwitz en Polonia, el año 1944. Sobrevivió a la pesadilla que tuvo que sufrir y después fue transferido a Buchenwald, de donde fue liberado en 1945.
 
Sobre esa experiencia no sólo gira la literatura de Imre Kertész, Premio Nobel el año 2002 y de quien se informa que recientemente falleció a los 86 años de edad. Sobre su paso por los campos de concentración gira toda su vida.
 
"Estar muy cerca de la muerte es también una cierta felicidad. Simplemente sobrevivir se convierte en la mayor libertad de todas. No es posible imaginarse cómo es que le permitan a uno tumbarse en el hospital del campo o tener un descanso de diez minutos de un trabajo indescriptible", ha comentado en los medios.
 
 
Una vez liberado por el Ejército Aliado, regresa a Budapest y trabaja como periodista y traductor de obras de Friedrich Nietzche, Fredu, Ludwig Wittgenstein y Elías Canetti. Su obra recible una clara influencia existencialista de la postguerra, que tan bien reflejaron Albert Camus y Jean Paul Sartre.
 
En Kertész la fascinación se centra en el destino del individuo bajo un entorno totalitario, espacio en el que alguien más fija su futuro. De hecho, "Sin destino" es el título de una de las novelas por las que se sustenta la entrega del Nobel.
 
Se publicó finalmente en 1975, luego de varias vueltas editoriales, pues en todos lados inqietaban un poco las críticas que los personajes deslizaban hacia la inoperancia del sistema público.
 
 
Tras dicho título, entre 1980 y 1990 publica varias novelas, en las que los temas se complejizan: Holocausto, dictaduras marxistas, la libertades personales, las condiciones del ser humano de espíritu libre en una sociedad que aparenta libertad.
 
Se trata de obras que le valen el respeto como profesional y con el Nobel como guinda final a un innegable reconocimiento internacional.