El Observador.- A pesar de lo que podría parecer, con la supremacía de apps para citas, las redes sociales y el bombardeo de los medios, los millennials -esa categoría social utilizada para denominar a los nuevos jóvenes nacidos entre 1980 y 2000-, están teniendo sexo en menor cantidad que sus generaciones antecesoras.

 

De acuerdo a un estudio realizado por Jean Twenge, profesora de Psicología de la Universidad de San Diego, y publicado en la revista Archives of Sexual Behavior, el 15% de los estadounidenses nacidos en los 1990 no tuvieron compañeros sexuales luego de su 18° cumpleaños. En comparación, solo el 6% de los nacidos en el 1960 no tenía sexo luego de los 18 años, y los nuevos jóvenes tienen el doble de probabilidad de ser vírgenes.

 

"Hay un patrón generalizado, donde las últimas generaciones se transforman en adultos o cruzan metas adultas cada vez más tarde", dijo la autora a la revista Time. "Como por ejemplo casarse, tener hijos, emplearse en una carrera estable, comprar una casa. Ahora parece que los millennials están postergando todo, incluyendo el sexo". La potencialmente llamada "iGen", la generación que viene después de los millennials, también seguiría su ejemplo.

 

Este tipo de comportamiento, según explica la autora, también puede tener que ver con el énfasis en la seguridad que se ha dado en las últimas décadas. "Potencialmente podría impactar en el comportamiento sexual, si el mensaje que han recibido es que uno se puede enfermar o incluso morir por tener sexo".

 

Daisy Buchanan, columnista de The Guardian observa otra razón para este comportamiento: la ansiedad que produce la presión por lucir bien todo el tiempo. "No sorprende que no estemos teniendo sexo, cuando estamos tan asustados por nuestra propia piel. En 2014 una encuesta realizado por British Social Attitudes reveló que casi 10 millones de mujeres se sienten deprimidas por la manera que lucen. Y la falta de confianza en también está aumentando en los hombres".

 

Sobre las apps para citas, Twenge afirma que pueden dejar por fuera precisamente al segmento de la población que no está teniendo sexo. "Si estás en el teléfono comunicándote con otras personas, posiblemente no estés viendo a tus pares a menudo, lo cual podría llevar a tener menos sexo", dijo a Time.