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Los secretos de Izabal en Guatemala

Por Billy Quijada | 6 Junio, 2016 - 10:03
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En la zona nor-oriental del país se encuentra Izabal, un lugar que guarda historias de piratas, tesoros, atractivos museos y hermosos paisajes.

Dos días son suficientes para visitar los sitios en los que se conserva parte de la historia del departamento nororiental de Guatemala, en donde se encuentra un sorpresivo rincón de historia y viva naturaleza. Lo que hay que tomar en cuenta es que entre los puntos atractivos existen distancias de aproximadamente una hora y media.

El consejo principal es comenzar el recorrido por el municipio más distante, El Estor, ubicado a 305 kilómetros de la capital. Allí se encuentra el Bibliomuseo Nido de la Vida, el cual fue creado por la Fundación Defensores de la Naturaleza, con  el objetivo de conservar distintas especies de animales mediante la educación ambiental.

En el sitio se exhiben más de ochenta ejemplares de animales en peligro de extinción que han sido encontrados muertos en las carreteras y comunidades de este lugar.  El destino, ubicado en la 2a. calle 5-01, zona 1 de El Estor, está abierto de lunes a viernes, de 8 a 17.30 horas. La entrada es gratuita. 

En la embocadura del río Dulce, en Lívingston, está el Castillo de San Felipe de Lara, una fortaleza que fue utilizada por la corona española en el siglo XVII para proteger el Caribe guatemalteco, pues de este zarpaban las embarcaciones con tesoros para el Viejo Continente. 

Dentro de la antigua edificación colonial hay un pequeño museo, con algunos artículos encontrados en las últimas décadas, como anclas, ruedas gigantescas, balas de cañones y cadenas. 

Este lugar está a cargo del Instituto Guatemalteco de Turismo, que por casi US$1 ofrece visitas guiadas. Está abierto de lunes a domingo, de 8 a 16 horas.  

Dentro del parque arqueológico Ruinas de Quiriguá, en Los Amates, hay una casa cultural que expone esculturas que revelan la riqueza de una civilización que desarrolló habilidades arquitectónicas.


  
En esta galería hay, sobre todo, piezas arqueológicas pequeñas que han sido encontradas en excavaciones, como herramientas de trabajo, restos de estelas, entre otros vestigios. 

La entrada  tiene un costo cercano a los US$2 y sólo puede visitarse de lunes a viernes, de 8 a 17 horas. 

En  Lívingston, donde sólo es posible llegar en lancha, se encuentra el Centro Cultural Garífuna, el cual no es un museo como tal, pero se exhiben instrumentos musicales propios de la cultura del lugar, así como utensilios de cocina, herramientas de pesca, entre otros.

El espacio se dedica a fomentar la cultura garífuna, mediante el baile de la punta y otras artes. Está abierto de lunes a viernes, de 9  a 16 horas. La entrada es gratuita.

 

(PrensaLibre.com)