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Lujo a mares, la oferta de naves y yates de alta gama

Por Emma Donada / Rodrigo Lara | 8 Julio, 2014 - 17:59
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Parte del buen vivir es el buen navegar. Las nuevas tecnologías unidas a la sofisticación de diseñadores clásicos han creado una oferta de naves y yates de alta gama que merecen ser disfrutados.

Born in the USA

Creado por S2 Yachts, una de las empresas más antiguas de EE.UU. dedicadas a la construcción de navíos, el Tiara 50 Coupe puede ser señalado como el heraldo de la nueva generación de yates de clase mundial. Sus propulsores Volvo IPS II, con una potencia de 800 a 950 caballos de fuerza (este último opcional), garantizan el éxito tanto en un paseo por las aguas calmas de la costa hasta una escapada hacia islas alejadas de tierra firme. Al igual que su puente de teca, el salón ofrece una vista en 360 grados. La apertura hacia el cockpit gracias a vidrios móviles propone un solo espacio interior/exterior. Los dos niveles del salón acentúan la sensación de comodidad separando con dos escalones los espacios de habitación y la cabina de navegación. Acoge de cuatro a seis personas (con una tercera cabina opcional). 

Gana premio

Prueba viviente de que la ingeniería alemana y el diseño italiano pueden ser un matrimonio feliz, el Virtess 420 de Bavaria Yacht es el powerboat más premiado de 2013, con tres galardones, entre los que destacan el Nautical Design Award y el prestigioso premio de nave de motor europeo del año. Usando su fuente de poder Volvo Penta IPS 600, el  Virtess 420 es capaz de desarrollar una velocidad de crucero de 53 km/hora, con una velocidad máxima de unos 67 km/hora, según la carga. Dispone de un cockpit con efecto atalaya: habilita una vista en 360 grados, y un interior que dejaría mudo hasta a una sirena; diseñado por el estudio italiano de Marco Casali, dispone de muebles que se pueden mover a gusto, para obtener cada vez más espacio y comodidad. Se nota en el navío la experiencia de Casali en arquitectura y diseño industrial. El Bavaria ofrece tres camarotes, una cabina para el propietario y dos cabinas de invitados. Cunas de oro moderno en las que ser mecidos por el mar. 

A vela é bella

Aún en una era de motores, la vela todavía puede dar lecciones de elegancia y efectividad. Es lo que logra Inukshuk, nave que se inscribe en la línea de los veleros cuya belleza da a la navegación una mística nunca olvidada. Resultado del ingenio y buen gusto del célebre arquitecto naval argentino Germán Frers, el Inukshuk se ha construido en la tradición de los materiales nobles. La teca recubre el puente y el plástico del casco está reforzado con fibra de vidrio, usada desde hace 70 años por su ligereza, resistencia y maleabilidad. Haciendo honor a su nombre (Inukshuk en inuit, lenguaje esquimal, designa un hito de referencia en tierra para los navegantes, pero también designa al navegante), el Inukshuk es un velero para los aventureros que aman al mismo tiempo el lujo y el mar. Con 24,89 metros de eslora por 5,86 metros de manga, aloja a seis personas en tres cabinas de madera y cuatro para tripulación. El interior mezcla el diseño tradicional de un velero con equipamientos de lujo. Pero su gloria es un sistema de vela reforzado por un spinnaker de 523 m²  que anuncia que este velero es apto para todos los mares.

Paquebot Tec

Diseñado por Luca Dini, el Cacos V ofrece al capitán una lujosa cabina con oficina privada y baño doble, lo que recuerda la jerarquía que reinaba en los antiguos buques militares del siglo XIX. Los pasajeros y los miembros de la tripulación encuentran su lugar en el piso más bajo de la nave, mientras la cabina principal se encuentra en el primer puente, al lado de los salones que ocupan toda la manga de este delicado monstruo de agua. El Cacos V, con sus 475 toneladas brutas (GT) de volumen y 40 metros de eslora, rompe el récord del mayor volumen interno en naves de ese calado. Pero no es un yate dormido en la nostalgia de una era que amaba el estilo sobrecargado: al lujo tradicional suma una tecnología que lo convierte en la nave con menor ruido y vibraciones jamás registrada. 

El Super Yatch

La denominación SuperYacht con que se designa a los yates de gran tamaño parece haber sido inventada para el Madame Gu. Con 99 metros de eslora por 13,6 de manga, es el navío más grande jamás construido en los Países Bajos, hecho revelante para el segundo país productor de superyates en el mundo. Su hangar para helicóptero que se transforma en pista de squash revela la actitud flexible y audaz con que enfrentó el desafío la constructora Feadship. Y las metas fueron cumplidas. A pesar de sus 2.920 toneladas, Madame Gu se propulsa hasta los 44 km/h. Sus seis cabinas de invitados y 18 de tripulación pueden hospedar hasta 48 personas, en interiores diseñados por Andrew Winch, conocido también por su participación en el diseño del Boeing 787. Y la referencia no es casual: el Madame Gu emprende vuelo.  

Big time 

Gracias al fenomenal diseñador británico Nigel Irens, quien diseñó el Gun Boat 60, la industria naval ha alcanzado el nivel más alto de espacio en una nave tipo crucero. Y para lograr tal meta, el catamarán se impuso como el modelo constructivo más adecuado. Sus dos cascos de 18 metros de eslora por 6,52 metros de manga en la línea central, permiten que ninguno de los pasajeros renuncie al lujo mientras lleva a cabo sus travesías. Cada una de las seis cabinas tiene su propio baño y, a bordo, nunca se olvidan las necesidades de una navegación que puede bordear los 500 kilómetros diarios. ¿Espacio para brindar al anochecer con champagne? Dos heladeras con freezer tienen espacio para varias botellas. 

Palacio Marino

Desde 2013, la familia de los gigantes de los mares, los Super Yates, cuenta con un nuevo miembro: el Param Jamuna IV. Su existencia se debe a que el líder mundial italiano en construcción naval, Rossi Navi, tomó literalmente la expresión “palacio sobre el agua” y construyó un edificio flotante de aluminio de 48,3 metros de eslora por 8,80 metros de manga. Ofrece seis cabinas de pasajeros, así como 11 camarotes para la tripulación profesional. Al recorrer sus cuatro puentes parece que uno está en una exposición de equipos de lujo y wellness. Trasatlántico de bolsillo. Puede ser calificado de grande, pero jamás de torpe, el Param Jamuna IV y sus 500 toneladas se propulsan a una velocidad de crucero de 35 km/hora y una máxima de 42,5 km/hora. 


Pesca a todo lujo

En el principio estaba la pesca. Luego el placer de la pesca. Después, el placer de saber que se puede pescar con comodidad. Esto último es lo que ofrece la línea de navíos Sea Vee Z High Performance en sus modelos 320-Z, 340-Z y 390-Z. Vienen con una versión innovadora de casco escalonado, el cual permite una mejor ventilación que aumenta la eficiencia de combustible y la velocidad máxima. Traen una quilla que asegura el alto rendimiento de la ecosonda sin obstaculizar el buen uso del cebo. Son modelos que convierten cada excursión de pesca en un momento de lujo acuático. 

Potencia ambiental

La marca Colombus Yacht presenta con la línea Sport Hybrid su nueva tendencia: barcos que suman potencia máxima con una ingeniería respetuosa del medio ambiente. Es debido a tal filosofía que su modelo estrella, el Sport Hybrid 40 (40 metros de eslora por 8,20 de manga), respira frescura tecnológicamente responsable. Propulsado a 27,78 km/h en velocidad de crucero (44,7 km/h en velocidad máxima) gracias al empuje híbrido de dos motores clásicos de combustible fósil y dos motores eléctricos, su casco aerodinámico de aluminio le permite funcionar con los generadores a baja velocidad, lo que garantiza un impacto ambiental mínimo. El interior también juega en la vanguardia con sus materiales ecológicos biodegradables. Esta estrategia eco-friendly fue reconocida por el Royal Institution of Naval Architects (RINA) como consistente con los criterios de la carta Green Plus. No queda lugar a dudas: el Sport Hybrid 40  da a los jóvenes amantes del mar una nave de entretenimiento que puede ser disfrutada en un espacio natural limpio y vivo que cada vez es más imperioso conservar. Y, sin egoísmos, este yate puede recibir hasta 10 invitados, además de los nueve tripulantes. 

Hogar en alta mar

El 70 SunReef Power Cloud no es un gigante de los mares, pero sus 20 metros de eslora por 9,3 metros de manga ofrecen la posibilidad de llevar al máximo el lujo en formato compacto. El espacio disponible de este yate propone una mezcla ecléctica: vestidor con espejo de tamaño completo, pantalla LCD Sony de 42 pulgadas, jacuzzi con karaoke,  comedor separado y una cocina que dispone de barra. Además de una cabina principal y de dos cabinas para invitados, el Power Cloud tiene, incluso, un lugar especial reservado para el equipaje: nada de maletas o mochilas tiradas por cualquier parte. Los muebles de ébano y la tapicería de alto nivel proveen de un bienestar envolvente. Descanso y estilo que se conjugan con potencia: dos motores de 800 caballos de fuerza y dos estanques con capacidad de 8.000 litros cada uno llevan al navegante muy lejos y muy rápido.

Dos en uno

American Marine Design ha logrado diseñar una nave que combina el minimalismo funcional del bote de pesca con las lujosas terminaciones del yate, y todas las comodidades de una nave familiar. Tal sumatoria enriquecida con una provisión de componentes de la más alta calidad. Por ejemplo, usa ciento por ciento resina viniléster y espuma rígida de PVC de celda cerrada, combinatoria que le da alta rigidez y resistencia a la compresión. Inspirado por los catamaranes de navegación oceánica, mantiene la estabilidad de una forma notable tanto en velocidad de crucero de 56 km/h como a su máxima velocidad de 98 km/h. Y aunque está lejos de ser un gigante de los mares, con 13,9 metros de eslora por 3,6 metros de manga, su cockpit de 6,6 metros cuadrados puede albergar a seis personas con total confort.