Los hoteles Fairmont, Rosewood y Banyan Tree conforman el exclusivo resort Mayakoba, que se ubica en plena Riviera Maya de México, a sólo quince minutos de Playa del Carmen.

El proyecto destaca no sólo por su indiscutida belleza, sino que también por su concepto de desarrollo sustentable en un ecosistema de dunas, manglares y lagunas de agua dulce cuidadosamente mantenidas, albergando innumerables especies de peces, aves y mamíferos.

(Foto: Hugo Rivas)

Mayakoba respeta los variados manglares existentes en la zona, construyendo los edificios más grandes en la selva donde el suelo es mas firme. Eso ayuda a un mejor fluido de aguas de los ríos subterráneos, hacia los cenotes y el mar, albergando una amplia variedad de seres vivos.

Los huéspedes del lugar son transportados en barcos eléctricos a través de los 15 kilómetros de canales creados exclusivamente para el resort, lo que ha hecho que los medios se refieran al sector como “la Venecia de Yucatán”.

Actualmente hay cuatro especies de manglar en mas de 60 hectáreas de la reserva de Mayakoba: blanco, rojo, negro y botoncillo. La ubicación de los manglares y su poder en absorción de agua los convierte en una protección natural contra los huracanes.

El proyecto ofrece a los viajeros vacaciones que no generan impacto negativo en el medioambiente. De hecho, para llamarse "resort sustentable" Mayakoba desarrolla diferentes aspectos más allá de la lógica armonía con el entorno, aportando beneficios socioeconómicos a las comunidades locales y promoviendo la cultura de la zona.

El programa “Sustainability Partnership Program”, por ejemplo, prioriza y equilibra cuestiones ambientales, sociales y culturales con la finalidad de potenciar la integridad y responsabilidad de la empresa.
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Desde sus inicios el proyecto lleva a cabo prácticas de sustentabilidad armónicas entre el lujo y la naturaleza como la natural convivencia que se da entre huéspedes que conviven con la fauna endémica, como tortugas, águilas pescadoras, garzas, peces, coatíes e incluso venados.

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Durante la construcción del lugar se utilizó la mayor cantidad de materiales reciclados, reubicándose más de 10.000 plantas y conservándose importantes recursos naturales de la zona: manglares, selva baja, bosque tropical, canales de agua, lagunas, arrecife de coral y playas.

Una importante inversión económica en el programa “Ahorro de Energía” implica una serie de medidas que contribuyen a la disminución del consumo de energía (televisores y focos led, aire acondicionado regulado por software), lo que implica un ahorro de casi 200.000 kilowatios, reduciendo más de 80 toneladas de CO2 al año.

En cuanto a la conservación de agua, el resort cuenta con regaderas, lavabos e inodoros de bajo consumo, con lo que se ahorran aproximadamente 3 mil litros de agua al día. Junto a otras prácticas implementadas en áreas como lavandería, el lugar ahorra casi 180 litros de agua por día, superando los de 65.000 litros del líquido durante el año.