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"No se aceptan devoluciones", exitosa película latina en Estados Unidos
Aunque le costó más de una década concretar el proyecto de su primera película, el mexicano Eugenio Derbez dio en el centro de una mina de oro. No sólo se convirtió en la película de habla hispana más exitosa en Estados Unidos, sino que ahora Hollywood llama insistentemente a la puerta del actor latino.
Pese a ser un rostro popular en la televisión mexicana, a Eugenio Derbez le costó doce años rodar su primera película. Por todo el esfuerzo desplegado, ni en sus sueños más remotos imaginó que "No se aceptan devoluciones" -su ópera prima- llegaría a convertirse en la película en habla hispana más taquillera de la historia en Estados Unidos.
Con una recaudación de unos US$45 millones en su pasada estadounidense, la comedia -que Derbez escribió, dirigió y protagonizó- le quitó el puesto al mismísimo Guillermo del Toro y su "El laberinto del Fauno", que había llegado a los US$38 millones y ostentaba el primer lugar.
"La primera semana fue espectacular y avasalladora", recuerda el actor-director-guionista. "Logramos un promedio de US$26.000 por sala, que sólo habían conseguido películas como "Avatar" o "Los vengadores". Eso sí, con una diferencia: los éxitos estadounidenses se dieron en 3.500 salas, mientras que "No se aceptan devoluciones" bordeó las 350.
Las consecuencias no se hicieron esperar: lluvia de ofertas en Estados Unidos, que ahora se examinan detenidamente. Derbez, que está a punto de ser padre y pensaba tomarse un año sabático, ha cambiado de planes y ha hecho las maletas para instalarse en Los Ángeles.
"Los americanos me ven como la llave para acceder al mercado latino", afirma. "Es como que Hollywood empezó a darse cuenta de que hay un mercado que está descuidado y ciertas películas que conectan con ellos. Yo, que llevo más de veinte años trabajando para ese público, lo conozco muy bien y eso puede ayudar".
Propuestas hay muchas, señala, desde cameos a ofertas de dirección. "Lo difícil es escoger cuál me conviene, porque cualquier proyecto implica más de un año de trabajo".
"No se aceptan devoluciones" cuenta la historia de Valentín, un soltero mujeriego de Acapulco convertido en padre forzoso el día en que una "ex" le deja a su cuidado a un bebé. Valentín viaja a Estados Unidos con la intención de encontrarla, pero pasan los años y el bebé ya es una niña (Loreto Peralta), quien forma parte de su vida.
"No es una biografía pero tiene mucho que ver con mi vida", señala el actor y presentador, que empezó a desarrollar el guión, junto con otros dos escritores después de años luchando por hacerse un espacio en la industria cinematográfica. "Cuando quise entrar al cine se me cerraban las puertas, así que decidí que la única forma era darme trabajo a mí mismo. De alguna manera el obstáculo fue lo que me motivó a ponerme a escribir", recuerda.
Los récords batidos por la cinta, que lleva más de US$85 millones recaudados en todo el mundo, no se acaban ahí. "No se aceptan devoluciones" es la cuarta película extranjera con mayor éxito en el mercado estadounidense, después de la taiwanesa "Tigre y Dragón", la italiana "La vida es bella" y la china "Hero".
Pese a ser una comedia, tiene bastantes elementos melodramáticos que, según Derbez, conectan con la cultura latinoamericana. "La risa en Latinoamérica va muy ligada al drama. En México por ejemplo, el mejor lugar para contar chistes son los velorios. Cuando me preguntan de dónde saco mis ideas, siempre digo que de tragedias. La comedia es igual a tragedia más tiempo o distancia".
En Panamá, Derbez recogió el premio Platino de cine iberoamericano al mejor actor -batiendo a rivales como Javier Cámara o Ricardo Darín-, pero él insiste en que el peso de la película recae en Loreto Peralta, una niña sin experiencia previa a quien halló tras meses de casting. "Es una joya, una maravilla", afirma.