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Nuevo medicamento contra el ébola da resultados en pacientes estadounidenses

Por ElEconomista.com.mx | 5 Agosto, 2014 - 11:47
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Mientras en África la lista de fallecidos casi llega al millar de personas, en Estados Unidos dos trabajadores sanitarios que se contagiaron están siendo controlados con nuevos remedios aún sin uso en la población.

Aunque aún no hay cura ni un tratamiento específico para el ébola, que hubiera podido ayudar a las casi mil personas que, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), han muerto en África Occidental desde el inicio de la actual epidemia hasta el 1 de agosto, son varias las empresas farmacéuticas que parecen estar en el camino correcto.

Una de ellas es Mapp Bio, la que a través de su fármaco experimental Mapp Bio está mostrando resultados positivos en dos casos paradignáticos, relacionados a trabajadores sanitarios estadounidenses que se contagiaron en África y están siendo tratado en su país natal.

El tratamiento, que no había sido probado con anterioridad en humanos, fue administrado al doctor Kent Brantly a los nueve días de caer enfermo y ahora se encuentra en una sala de alta seguridad biológica en un hospital universitario de Atlanta, Georgia, donde uno de los doctores a cargo comentó que “el efecto en el paciente ha sido milagroso”.

La otra paciente es Nancy Writebol. El concepto de los medicamentos se basa en la obtención de anticuerpos eficaces en animales o plantas que, al ser administrados al paciente, bloqueen la infección. Aunque la orientación es correcta, de momento no son una alternativa terapéutica masiva.

Desde su aparición en 1976, este virus ha matado a las dos terceras partes de los infectados.

El ZMapp se desarrolla en colaboración con el Instituto de Enfermedades Infecciosas del Departamento Médico de la Armada estadounidense. Consiste en un cóctel de anticuerpos monoclonales que han mostrado efectivos en monos infectados con anterioridad. Si a los animales se les suministraba una hora después de la infección, todos sobrevivían. Administrada 48 horas más tarde, dos tercios de los animales vencían al virus.

A pesar del avance, el ébola es una enfermedad vírica aguda que se caracteriza por la aparición súbita de fiebre, debilidad intensa y dolores musculares, de cabeza y de garganta, lo cual va seguido de vómitos, diarrea, erupciones cutáneas, disfunción renal y hepática además de hemorragias internas y externas que una vez contraída tienen una tasa de letalidad que puede llegar a 90%.

Aunque el cuerpo humano es capaz de producir anticuerpos contra el ébola de manera natural, dada la rapidez y agresividad de la infección la mayoría de pacientes muere antes de que sus defensas puedan eliminar al virus.

La efectividad del fármaco de Mapp Bio dependerá de que los rasgos característicos del virus que el cóctel ataca no cambien, algo que en opinión del doctor Adolfo García Sastre, codirector del Instituto de Salud Global y Patógenos Emergentes de la escuela de medicina Monte Sinaí de Nueva York, es poco probable porque “la cantidad de anticuerpos que existen para poder tratar a la gente no es suficiente”.

La OMS ha dicho que 1.603 personas han contraído la enfermedad en Guinea, Sierra Leona, Liberia y Nigeria. El país más afectado sigue siendo Guinea, con 385 fallecidos, mientras que en Sierra Leona y Liberia han muerto 273 y 255 personas, respectivamente.

Lo paradójico es que la enfermedad es relativamente difícil de contraer y el virus no es muy resistente, ya que puede combatirse con jabón y agua caliente. Para transmitirse, el virus necesita el contacto con fluidos corporales: sangre, vómitos, saliva, sudor o excrementos.

Sin embargo, esta información y las sencillas medidas precautorias son muy difíciles de comunicar a la población en la zona atacada por la epidemia.