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Ocho opciones a los Alpes para una temporada invernal perfecta

Por Diario Las Américas | 29 Mayo, 2017 - 12:07
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Los amantes del esquí pueden explorar rincones europeos que cuentan con impresionantes pistas para practicar este deporte.

Austria, Italia y Suiza son destinos populares para los amantes del deporte de invierno. Sin embargo, también fuera de los Alpes se pueden descubrir pistas de esquí y paisajes paradisiacos para el esquí de fondo. Muchos más países en Europa ofrecen oportunidades ideales para disfrutar del deporte durante el invierno. He aquí un panorama:
 
Eslovaquia: Los Bajos Tatras y los Altos Tatras atraen a los amantes del deporte de invierno con montañas de más de 2.000 metros de altura. Una popular zona de esquí es, por ejemplo, Jasné Nízke Tatry-Chopok, con 30 telesquís y poco más de 40 kilómetros de pistas. Es un lugar popular para familias pero también un destino para los amantes del freeride. Desde la cima más alta, uno puede disfrutar de una vista panorámica de 360 grados de las montañas aledañas. Estaciones de esquí más pequeñas son Vrátna, Kubínska Hola o Ruzomberok.
 
Noruega: En este país, los aficionados del deporte de invierno no necesitan preocuparse por la falta de nieve. Los inconvenientes son más bien los días cortos y las bajas temperaturas. La estación de esquí más grande y más variada es Trysil. De finales de noviembre hasta abril, los esquiadores pueden deslizarse por 67 pistas y subir en 31 telesquís. La estación de esquí es ideal para familias. Los niños menores de siete años pueden viajar gratis en los telesquís. Otra buena estación para familias es Hemsedal. La estación de la población de Geilo tiene una larga tradición. Y en Lillehammer se puede esquiar en un ambiente que recuerda a los Juegos Olímpicos celebrados allí en 1994.
 
Andorra: Muy pocos esquiadores planean pasar las vacaciones de invierno en Andorra. Sin embargo, este pequeño principado situado entre España y Francia puede ufanarse de tener la zona de esquí más grande de los Pirineos, Grandvalira, que cuenta con más de 200 kilómetros de pistas.Es una buena alternativa para quienes ya conocen los Alpes. “La estación es alta, grande y ofrece recorridos largos”, dice Felix Wende, quien gestiona el portal de esquí”snowplaza.net”. Grandvalira también es interesante para los amantes del freestyle: el snowpark El Tarter organiza eventos y competiciones y cuenta con una academia de freestyle donde los aficionados pueden ejercitarse en el esquí acrobático.
 
España: Disfrutar en esquís de una vista panorámica que llega hasta África: esto es posible en la Sierra Nevada, en la región española de Andalucía. La estación de esquí es la que está más al sur en Europa y está situada a una distancia de solo una hora en coche aproximadamente del Mediterráneo. Merece la pena visitar sobre todo el Pico del Veleta, que tiene una altura de más de 3.300 metros. Desde la cima, la vista por el mar llega hasta la costa de Marruecos. Los iniciados recomiendan el descenso en la pista El Águila, que con poco más de seis kilómetros es la más larga de la estación.
 
 
Polonia: La estación de Zakopane es conocida sobre todo por ser la sede de un torneo de salto de esquí que se lleva a cabo cada año aquí. La región abarca varias estaciones de esquí. Entre los profesionales son muy populares los descensos en la estación de Kasprowy Wierch. Según la oficina de turismo de Polonia, allí se encuentra la pista más larga del país, de 20 kilómetros. También es interesante la estación de Bialka Tatrzanska, situada a unos 20 kilómetros de Zakopane. A los pies de la montaña hay una piscina térmica.
 
Bulgaria: Este país ofrece algunas buenas oportunidades a los amantes del deporte de invierno. La estación de esquí más conocida es Bansko, en el suroeste de Bulgaria. Está situada en los montes Pirin, cerca de la frontera con Grecia, que llegan hasta una altura de casi 2.600 metros. Cuando la visibilidad es buena, uno puede disfrutar de maravillosas vistas panorámicas que llegan hasta el mar Egeo. Otra particularidad: el esquiador que descienda desde la cima hasta el valle de Bansko enfrentaría un desnivel de casi 1.700 metros. La estación de esquí más antigua de Bulgaria es Borowez, en las montañas Rila.
 
República Checa: La estación de esquí de Spindleruv Mlyn es un destino agradable para familias con hijos. La estación está ubicada en las Montañas Gigantes, las más altas de la República Checa. Tiene más de una decena de telesquís para acceder a pistas de hasta 25 kilómetros. Las familias con hijos aprecian sobre todo la gran oferta de snowparks, que también son interesantes para los aficionados del freestyle. Una alternativa a Spindleruv Mlyn es Kinovec, en los Montes Metálicos.
 
Serbia: En los Alpes Dináricos se encuentra la estación de esquí más grande de los Balcanes. En Kopaonik hay 23 telesquís a una altura de hasta 2.000 metros, con pistas de 55 kilómetros. En los últimos años se han hecho grandes inversiones en la infraestructura y se construyeron varios teleféricos. Los precios son muy atractivos: el forfait de un día en la temporada alta para adultos ni siquiera cuesta la cantidad equivalente a 30 euros (33 dólares).