Son muchas opciones las que surgen cuando buscamos una fórmula efectiva para lograr perder esos kilos de más, aunque no todas son igual de recomendables.

 

Si bien la dieta es parte indispensable de este proceso, los expertos sostienen que los cambios en los hábitos alimenticios deben estar acompañados de ejercicio.

 

Adrián Vizcaíno, preparador físico español y personal trainer del Gimnasio Olympic Gym en Las Condes, explicó anteriormente a BioBioChile que lo ideal es partir de menos a más para no abortar en las primeras semanas.

 

El especialista indicó que una buena idea es comenzar tres veces a la semana, con 25 minutos de trotadora, por ejemplo, e ir aumentando a la segunda sesión o tercera a 25 minutos hasta llegar a 40 minutos. Después de eso, se deben realizar 40 minutos de pesas o ejercicios localizados.

 

Y es en medio de este interesante debate que una nueva investigación liderada por Emily Dhurandhar, académica de la Universidad de Alabama en la ciudad de Birminghan, Estados Unidos, aporta un nuevo aunque polémico método para bajar de peso.

 

El trabajo, presentado en el congreso de la Obesity Society´s, sostiene que una opción es consumir las comidas en un periodo breve del día. Pero no sólo eso ya que además sugiere saltarse la cena, para que así el cuerpo tenga una pérdida efectiva de grasa.

 

Tal como recoge el sitio de actualidad Buena Vida, los mejores resultados fueron observados en aquellos voluntarios que se alimentaron entre las 8 de la mañana y las 2 de la tarde.

 

El estudio sostiene que las personas con sobrepeso que comieron durante el día pero que omitieron la cena registraron menos alteraciones de hambre. Además quemaron más calorías durante la noche.

 

El trabajo no precisa la existencia de una relación directa entre el ayuno noctunro y la pérdida de peso, aunque sus resultados son considerados un aporte en el campo de la nutrición.

 

 

 

Andrea Marqués, nutricionista experta en gastronomía del Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO) sostiene que si bien la conclusión del estudio parece “lógica”, no es aconsejable saltarse las comidas. En ese sentido, indicó que es importante la adaptación de los hábitos alimenticios a nuestros ritmos cronobiológicos.

 

“Si evitamos estas comidas conducimos a nuestro organismo a que durante las horas en las que no obtiene ningún metabolito energético se vea obligado a utilizar la grasa como fuente de energía”, aseveró.

 

En tanto, el doctor Abelardo Caballero, director del Instituto de Obesidad, explica que durante la cena la ingesta de comida debe ser moderada, ya que posteriormente el cuerpo entrará en un estado de descanso en el que el consumo de energía será mínimo.

 

Es por esto que Caballero asevera que si hay algún momento del día adecuado para el ayuno es en la noche. “Además, cuando dormimos, la sensación de hambre va a pasar más desapercibida que en otros momentos del día, y puede facilitarnos el ‘ahorro’ de ingesta”, agregó.

 

Eso sí, aclara que esta es una alternativa un tanto peligrosa para quienes acostumbran a levantarse en las noches a comer, ya que en estos casos el nivel de hambre “sería mayor si no se ha ingerido nada a última hora de la tarde”.