Con cuatro habitaciones y un ascensor que llega directamente al interior de su nuevo hogar, la cantante Jennifer López finalmente pudo encontrar un departamento luego de la separación de Casper Smart.

Y lo hizo nada menos que en uno de los edificios más exclusivos de Manhattan (Nueva York), por el que debió desembolsar US$22 millones. De acuerdo a variadas publicaciones, se trata de un buen lugar en el que sus gemelos Max y Emme estén protegidos las 24 horas del día por las estrictas medidas de seguridad existentes.

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"Es una fortaleza de lujo. Hay un portero a tiempo completo para vigilar los cuatro apartamentos del edificio", destaca la agente inmobiliaria Melanie Lazenby a medios prensa estadounidense.

La residencia cuenta, además, con una impresionante vista sobre Madison Square y una avanzada tecnología domótica que le permite a la artista controlar la calefacción, las luces y el sistema de sonido a través de su iPhone o iPad.

Durante el mes pasado, López estuvo visitando diferentes lugares de lujo en el exclusivo barrio neoyorquino de Chelsea, muy diferente a las calles del Bronx donde creció, en una modesta casa donde compartía cama con sus hermanas Lynda y Leslie porque sus padres no podían permitirse un apartamento más grande, pero que aun así considera que la ayudó a estrechar más el vínculo con su familia.

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"Durante aquella época mis hermanas y yo nos quedábamos despiertas hasta la madrugada hablando de cómo cambiarían nuestras vidas cuando nos convirtiéramos en madres, y de todas las cosas que íbamos a hacer", confesó hace poco la artista al recibir el galardón por su fundación Lopez Family.

Luego de encontrar hogar, ahora la cantante se dedica de lleno al lanzamiento de su libro, con el que espera alcanzar interesantes ventas dentro de la colonia latina.