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Puerto Rico quiere encantar con deportes aventura y el kitesurf es su gran carta

Por Lifestyle / EFE | 14 Agosto, 2014 - 11:24
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Este deporte es una especialidad de deslizamiento que consiste en el uso de una cometa que arrastra por medio de cuatro líneas al deportista que surca el mar con un tabla, se ha convertido en Puerto Rico en una práctica cada vez más habitual.

Puerto Rico incrementa su oferta turística con el kitesurf, un deporte con excelentes condiciones para su práctica en la isla con el que se quiere atraer nuevos visitantes que contribuyan a la mejora de la economía.

La difícil coyuntura por la que atraviesa Puerto Rico ha puesto en el punto de mira de autoridades y empresas el turismo y, dentro de ese sector, los deportes de aventura, dada la gran cantidad de kilómetros de playas que ofrece la isla, un paraíso para los amantes del mar por sus olas y, sobre todo, la consistencia de sus vientos.

El deporte del kitesurf, una especialidad de deslizamiento que consiste en el uso de una cometa que arrastra por medio de cuatro líneas al deportista que surca el mar con un tabla, se ha convertido en Puerto Rico en una práctica cada vez más habitual.

Aunque no hay datos oficiales, cada año se calcula que se incorporan cientos de nuevos practicantes a esta disciplina, tanto locales como turistas que ven en el kitesurf una forma de combinar vacaciones con un deporte de riesgo que cada vez cuenta con más aficionados.

La lista de escuelas en la isla es amplia, una opción que ayuda a esos negocios locales y contribuye además a generar riqueza para la economía local en forma de noches de hotel, lo que convierte a este deporte en un nicho turístico por el que apuesta en sus campañas de publicidad la Compañía de Turismo de Puerto Rico.

La isla alberga anualmente más de 30 eventos deportivos que generan para la economía local decenas de millones de dólares, un tipo de turismo tradicionalmente ligado al golf al que se suma ahora el kitesurf.

Karla Barrera, responsable de la escuela "Goodwinds", en Dorado, señaló que son cientos los alumnos que cada año pasan por sus instalaciones en especial en los meses de verano, cuando el viento no para de soplar en las costas de Puerto Rico.

Barrena dijo que las buenas condiciones de viento que ofrece la isla han hecho que sea cada vez mayor el número de personas que llegan, tanto de Puerto Rico como del extranjero.

Uno de los turistas que han pasado por la escuela es Andrew Louis, de Rockland (Nueva York), quien eligió Puerto Rico por la seguridad de tiempo cálido en los meses de invierno y los buenos precios que ofrece la isla para el alojamiento.

La especialidad quiere seguir el paso del surf en Puerto Rico, donde durante los meses de invierno en el Hemisferio norte, que se corresponde con cálidas temperaturas veraniegas en la isla, se convierte en meca internacional del deporte de las olas.

Isabela, Aguadilla y Rincón ven desde la década de los sesenta llegar cada año a cientos de aficionados al surf que pasan meses en la isla caribeña, un modelo de turismo que las autoridades locales quieren repetir ahora con el kitesurf y contribuir así a la mejora de la economía local.

El deporte es ya una parte considerable en la estrategia del Gobierno por atraer turistas a Puerto Rico, país que anualmente recibe a una media de cinco millones de visitantes.

La industria del turismo en Puerto Rico emplea a 17.500 personas y genera unos ingresos cercanos a los US$3.300 millones cada año, lo que supone el 7% de la economía del país.