Cualquier momento es bueno para empezar a ahorrar. Por ejemplo, contar con cierta cantidad para costear emergencias evita que te vayas a endeudar.

 

Existen muchas razones por las que no ahorras, y entre ellas, están ciertas ideas que te impiden hacerlo. No es que no puedas, pero seguramente te sobran pretextos para decir que es imposible destinar cierta parte de tu ingreso para imprevistos.

 

A continuación te presentamos seis ideas que sabotean tu ahorro.

 

- "Nunca ganas lo suficiente". Dices que no te alcanza, pero sí tienes para comprar los cigarros o el postre después de comer. Mejor deshazte de esos gastos hormiga y verás cómo sí te sobra algo de dinero.

 

- "Prefiero comer". No quiere decir que dejes de comer, sólo hacer más eficiente tu gasto en alimentos. Lleva comida preparada al trabajo y no vayas a restaurante todos los días.

 

- "Mis deudas no me dejan". Por muy atractivas que sean las ofertas, deja de comprar a crédito.

 

- "El próximo lunes empiezo". No importa si es quincena, mitad o fin de semana, todo momento es el ideal para adoptar el hábito del ahorro. Entre más pronto, mejor.

 

- "No funciona porque me lo gasto". Toda la semana lo haces bien, pero cuando llega el fin sales de casa y te da por comprar. No arruines tu esfuerzo, resiste a los descuentos. La clave está en que tengas fuerza de voluntad.

 

- "¿Para qué me sirve?" Los expertos en finanzas personales siempre recomiendan que te pongas una meta. Tener un objetivo hace más fácil que ahorres, por ejemplo, pagar tus vacaciones, comprar un nuevo teléfono o cambiar el colchón.

 

Es sencillo, sólo tienes que hacer a un lado todos tus pretextos y comenzar a guardar tu dinero.