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Siete consejos para un óptimo disfrute del vino

Por Agencias | 3 Octubre, 2016 - 11:08
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América Latina cuenta con productores importantes y reconocidos internacionalmente por la calidad de sus vinos. Sin embargo, no existe mucho conocimiento sobre los detalles para consumirlo.

Entorno al Vino, expertos en tecnología para el correcto servicio del vino, entregan siete consejos para guardar y servir mejor el vino.
 
1.      La importancia del dónde
 
El guardado del vino es fundamental para que este alcance su máximo esplendor. Si bien no todos los vinos tienen potencial de guarda, las características que debe cumplir la bodega deben ser siempre las mismas para lograr un correcto cuidado. La bodega debe permanecer en penumbras o con una iluminación muy baja ya que los rayos UV dañan el color de un vino. Además, el lugar debe estar tranquilo y conservar idealmente un 70% de humedad. La temperatura óptima a conseguir está entre los 14 a 16 grados.
 
2.      Temperatura perfecta 
 
Tan importante como una correcta temperatura de guarda, es la correcta temperatura de servicio del vino. En el caso de vinos espumosos, blancos frescos y roses deben servirse fríos, es decir 6 a 12° de temperatura. Para los vinos blancos y rosados pasados por barrica, como el Chardonnay, la temperatura ideal oscila entre los 10 y 12°.
 
Los vinos tintos en cambio, deben servirse a mayor temperatura, es decir de 14 a 18°. En el caso de los tintos, la temperatura de servicio varía más, ya que tiene directa relación con el mayor o menor cuerpo de la variedad. 
 
3.      Blanco frío
 
En época de mucho calor se recomienda servir el vino tinto uno o dos grados más bajos que la temperatura recomendada. Al momento de servir una copa de vino blanco si esta se empaña, probablemente está muy helado.
 
 
4.      Cómo descorchar
 
Si bien retirar el corcho para servir el vino pareciera un proceso sencillo, existe una forma de abrirlo que hace que el descorche se convierta en todo un rito. Luego de escoger un buen descorchador, cortar la cápsula exterior bajo el cuello de la botella, evitando que posibles residuos contaminen el vino. Posteriormente, se debe mirar y oler el corcho para revisar si no está roto, tiene moho o alguna filtración. Si tiene olor a vino, significa que está en buenas condiciones.
 
5.      Airear el vino
 
El término respirar se refiere al proceso de airear el vino. La mayoría de los tintos mejoraran tras la aireación, pero son sólo algunos blancos que hayan pasado por barrica y sólo algunos vinos de postre los que se pueden beneficiar de la aireación. Mientras más tánico es el vino, mayor es el tiempo que necesita para respirar, sin embargo, por regla una hora de aireación en un decantador es suficiente para suavizar la mayoría de los vinos tintos.
 
6.      Tipos de copas
 
Otra arista importante a la hora de servir el vino es elegir el tipo de copa correcta, ya que sus formas inciden directamente en su sabor y aroma. Por ejemplo, para espumantes o champaña es ideal una copa tulipa, una forma mejorada de la copa flauta, pero con curvas. Su anchura en el centro y su ligera estrechez en el extremo no son fruto de ningún capricho artesanal. Gracias a su forma se consigue respetar la temperatura, evitando que el carbónico se escape, pero posee la curvatura necesaria para que los aromas se concentren, ofreciendo una experiencia olfativa muy superior a las anteriores. Contrario a lo que se cree, el vino blanco y tinto puede ser servido en el mismo tipo de copa, no obstante, es ideal que la copa para el vino tinto sea más grande.
 
7.      Disfrutar
 
Siguiendo todos estos consejos, aseguras que el vino exprese sus mejores cualidades. El maridaje también es un factor clave. Recomendamos acompañar un Sauvignon Blanc con ceviche o mariscos al limón. El Carmenere por su parte, queda mejor con verduras sazonadas y asadas, carnes rojas y grilladas, pastas, pizzas y quesos.