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Simios también podrían entender lo que otros piensan

Por Xinhua | 17 Noviembre, 2016 - 08:08
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Habilidad no es exclusiva de los seres humanos: ha existido en el árbol genealógico de los primates durante millones de años.

Parece ser que nuestros parientes más cercanos, los simios, también podrían tener la capacidad para entender lo que otros están pensando, incluso cuando no corresponde a la realidad, un hallazgo que indica que estos animales son más parecidos a nosotros de lo que pensábamos.
 
La capacidad para saber cuándo otros tienen creencias equivocadas ha sido durante mucho tiempo considerada como propia de los seres humanos, se indicó en un estudio publicado en la revista estadounidense Science.
 
Esta capacidad se forma en la primera infancia, normalmente antes de los cinco años, y marca el inicio de la capacidad de niño pequeño para comprender plenamente los pensamientos y las emociones de otros, un fenómeno llamado teoría de la mente, señala el estudio de investigadores de la Universidad de Duke, la Universidad de Kioto y el Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva.
 
Esta capacidad implica comprender, en algún nivel, que no todas las cosas que están en nuestra mente son reales, explicó una de los autores del estudio, Michael Tomasello, profesor de psicología y neurociencias en Duke y director del Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva.
 
"Esto implica entender que existe un mundo mental diferente del mundo físico", dijo Tomasello.
 
Para tratar de determinar si los simios también pueden leer la mente, los investigadores estudiaron tres especies diferentes de simios, los chimpancés, los bonobos y los orangutanes, mientras los animales miraban dos videos cortos.
 
Los investigadores siguieron la mirada de los simios usando un rastreador visual infrarrojo instalado afuera del sitio en el que estaban los animales.
 
 
En uno de los videos, una persona disfrazada de King Kong  golpea a un hombre desde atrás y luego se esconde en uno de dos pajares mientras el hombre observa. Después, el hombre sale de escena por una puerta, King Kong sale del pajar y huye. En la última escena, el hombre vuelve a aparecer con un palo al parecer buscando a King Kong para enfrentarlo.
 
El segundo video es similar, excepto que King Kong le roba una piedra al hombre. El hombre regresa al lugar para recuperar la piedra que vio que King Kong escondió en una de dos cajas. Pero King Kong la roba a espaldas del hombre y huye.
 
Para aprobar la prueba, los simios deben predecir que al regresar, el hombre buscará equivocadamente el objeto en donde lo vio por última vez, a pesar de que los animales saben que el objeto ya no está ahí.
 
En ambos casos, los simios miraron primero y durante más tiempo el sitio en el que el hombre vio el objeto por última vez, lo que indica que esperaban que el hombre creyera que el objeto seguía oculto en ese lugar.
 
De acuerdo con el estudio, los resultados son un reflejo de experimentos similares realizados con niños de menos de dos años.
 
"Esta es la primera ocasión en que un animal no humano aprueba una versión de la prueba de la falsa creencia", dijo Christopher Krupenye de Duke, quien encabezó el estudio junto con el psicólogo comparativo Fumihiro Kano de la Universidad de Kioto.
 
Los hallazgos apuntan a que esta habilidad no es exclusiva de los seres humanos, sino que ha existido en el árbol genealógico de los primates durante entre 13 y 18 millones de años, desde el último ancestro en común de los chimpancés, los bonobos, los orangutanes y los seres humanos, dijo Krupenye.
 
"Si futuros experimentos confirman estos hallazgos, podrían llevar a los científicos a repensar la profundidad con la cual los simios se entienden entre sí", agregó.