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Tres datos científicos que ayudan a aumentar la pasión

Por Excelsior / Salud180 / Lifestyle | 2 Febrero, 2016 - 07:53
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El deseo sexual depende de unas áreas muy sensibles del cerebro que responden a los estímulos sexuales.

La vida actual parece estar en contra de la vida íntima de la pareja, pues es normal que se deba lidiar con el estrés, la depresión y la falta de tiempo, entre otros factores. Uno de ello es la cotidianidad que, en muchos casos, daña de forma considerable el deseo sexual; sin embargo, pequeñas acciones pueden evitar esto.

El deseo sexual depende de unas áreas muy sensibles del cerebro que responden a los estímulos sexuales. Muchos factores pueden alterar la capacidad de una persona para responder y, habitualmente, las parejas entran en una dinámica de sus relaciones sexuales que, lejos de incrementar el deseo, cada vez lo perjudican más”, así lo señala el Instituto de Sexología de Madrid.


 
Pasión en todos los rincones


Para el sexólogo clínico David Barrios, el deseo sexual es un estado anímico, una propensión a excitarse y un cúmulo de sensaciones agradables. Sin embargo, para no dejar que esto se desvanezca, a continuación, algunos tips comprobados por la ciencia que aumentaran la pasión en tu relación.

1.- Más verduras que carne

Consumir soja, tofú y otros alimentos de origen vegetal podría aumentar la actividad sexual, afirma un estudio realizado por científicos británicos y publicado en la revista Hormones and Behavior.



2.- Cepillo de dientes nuevo

Un estudio publicado en el Journal of Sexual Medicine, señala que los hombres con inflamación de encías son 3,29 veces más propensos a tener problemas de erección. Por lo tanto, tener los dientes limpios podría ayudar a los varones en el desempeño y rendimiento para tener mejor sexo, sobre todo en aquellos que sufren disfunción eréctil.



3.- Descansa de la tecnología

De acuerdo con Néstor Daffinoti, sexólogo y asesor médico del Boston Medical Group para Argentina, el bombardeo de contenidos explícitos (TV, Internet, revistas, etc.) puede generar un nivel de exigencia o autoexigencia que redunde en forma negativa generando disfunción eréctil, problemas de eyaculación precoz y hasta pérdida del deseo sexual.