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Una multitud brindó su último adiós al escritor Eduardo Galeano
El coche fúnebre fue recibido por la Guardia de Honor de un batallón de infantería, que escoltó el féretro de Galeano hasta el centro del Salón de los Pasos Perdidos del histórico edificio, donde a los pocos minutos reposaba rodeado de coronas de flores y cubierto por una bandera de su país.
Una multitud despidió durante la tarde del martes los restos del escritor y periodista Eduardo Galeano, fallecido el lunes a los 74 años en Montevideo, durante una ceremonia que tuvo lugar en el Palacio Legislativo de la capital de Uruguay, en la que el presidente Tabaré Vázquez lo recordó como "un gran uruguayo, un gran latinoamericano y un brillante escritor".
El coche fúnebre fue recibido por la Guardia de Honor de un batallón de infantería, que escoltó el féretro de Galeano hasta el centro del Salón de los Pasos Perdidos del histórico edificio, donde a los pocos minutos reposaba rodeado de coronas de flores y cubierto por una bandera de su país.
Fue un grupo variopinto el que se acercó, compuesto por autoridades, lectores y admiradores anónimos de a pie. Uno de ellos era Carlos Matos, un ex preso político de 64 años, que caminaba con dificultad con un bastón aduciendo que estaba así “por culpa de la tortura”, ya que dijo haber estado preso desde 1976 a 1979.
“Siento una gran pena. Se nos fue (Mario) Benedetti, ahora Galeano. Fueron referentes muy grandes. Yo fui inspirado por Las venas abiertas de América Latina, que me hizo militar para terminar con la injusticia”, dijo Matos luego de subir con parsimonia la larga escalinata del Palacio.
Ministros uruguayos, representantes del cuerpo diplomático y dirigentes sociales, entre ellos la diputada Macarena Gelman, se dieron cita desde las 15 para despedir los restos del autor de "Las venas abiertas de América Latina", que serán cremados este miércoles, informó la prensa local.
El presidente de Uruguay, Tabaré Vázquez, arribó a las 17 al lugar y dijo a la prensa que el legado de Galeano fue “enorme, no sólo literario, sino también político y de ética”.
Por su parte, la ministra argentina de Cultura, Teresa Parodi, señaló que asistió al Palacio Legislativo "a pedido de la presidenta Cristina Fernández, para acompañar este momento trascendente de la historia cultural de América y el mundo", junto al secretario de Cultura, Franco Vitali, y los diputados Mayra Mendoza, Leonardo Grosso y Teresa García.
La obra de Galeano "nos deja una huella profunda en la memoria colectiva, en la construcción de esta América latina que somos hoy, una América hermanada en nuestros pueblos", aseveró. Este escritor "va a ser un espejo en el que nos vamos a seguir mirando" porque "es difícil pensar una relación de otra manera con alguien tan importante para la cultura de nuestros pueblos como él", añadió.
Iniciada la tarde, el vicepresidente Raúl Sendic esperaba en las escalinatas del céntrico edificio para dar comienzo a la ceremonia, donde se agolparon numerosas ofrendas florales, como las enviadas por la presidenta argentina, Cristina Fernández, y el Jefe de Estado de Venezuela, Nicolás Maduro.
En este marco, la senadora Lucía Topolansky valoró "haberlo homenajeado en vida", en una visita que hicieron con su esposo, el expresidente José Mujica a casa de Galeano: "Eso es algo de lo que no nos arrepentimos", dijo.
También estuvo presente el embajador de Venezuela en Montevideo, Julio Chirino, quien describió a Galeano como un escritor que "marcó al pueblo venezolano con sus libros, su literatura".
Entre los primeros en llegar se encontraron el candidato socialista a la Intendencia de Montevideo, Daniel Martínez, el ministro del Interior Eduardo Bonomi, y el senador comunista Eduardo Lorier.
Previo al inicio del velorio, el ex presidente de Uruguay, José Mujica, reiteró que Galeano fue "un ilustre compatriota", al tiempo que lo definió como "un historiador poeta o poeta de la historia" y un "insaciable por su sed de conocimiento y su búsqueda permanente de la belleza, cosa que hizo por donde anduvo en la vida. Hasta en su visión futbolera no podría abandonar ese amor por la belleza", aseguró.
Hasta Diego Maradona le agradeció, desde Colombia en declaraciones al diario La Nación: "Por enseñarme a leer el fútbol" y por "luchar como un 5 en la mitad de la cancha y por meterles goles a los poderosos como un 10. Gracias por entenderme, también. Gracias, Eduardo Galeano: en el equipo hacen falta muchos como vos. Te voy a extrañar".
También se hicieron presentes artistas locales como Eduardo Larbanois y Daniel Viglietti, además del catalán Joan Manuel Serrat. El cantautor se encontraba en Salta, Argentina, en el marco de su gira Antología desordenada, que ya presentó en Uruguay. “Los destinos de la vida hicieron que estuviera cerca, por suerte”, dijo el español.
Según Serrat, Galeano “era la reserva moral”, lo cual no se agota con su muerte. El catalán que interpreta letras del uruguayo en las canciones "Secreta mujer", del disco "Sombras en la China", y "La mala racha, de Versos en la boca", dijo que Galeano no acataba órdenes. “Era un hombre libre”, y cuando creía que algo no estaba bien, lo decía. “Ahí están todos sus escritos para poder demostrarlo”, agregó.
En tanto que la Cámara de Senadores se sumó a los homenajes y realizó un minuto de silencio por el escritor fallecido a quien se lo calificó de "brillante representante de las letras nacionales", según se difundió en un comunicado.
En la sede legislativa donde se desarrolló el velorio centenares de mensajes de despedida del público llenaron las páginas del libro de condolencias: "Gracias por enseñarnos a soñar" , "escritor y revolucionario" o "gran compañero", se leía alternativamente.
Las expresiones de afecto al autor de "El libro de los abrazos" incluyeron un comunicado de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), una carta de Hebe de Bonafini, titular de la Asociación Madres de Plaza de Mayo, y declaraciones de líderes feministas como Lucy Garrido, miembro de la la agrupación Cotidiano Mujer.
Así como una misiva del presidente de Cuba, Raúl Castro, a su par uruguayo expresando su "profundo pesar" por el fallecimiento de quien recordó como un "destacado intelectual revolucionario y entrañable amigo de Cuba".
Incluso, el escritor Mario Vargas Llosa, crítico con la postura ideológica de Galeano, destacó su "talento literario", su "calidad intelectual" y "voluntad de participación en la vida cívica y política de nuestro tiempo".
Desde la red, los usuarios se sumaron al último adiós con fotografías del escritor, imágenes de las tapas de sus libros más queridos y frases atesoradas como aquella que versaba "Yo creo que fuimos nacidos hijos de los días, porque cada día tiene una historia y nosotros somos las historias que vivimos".
Escritor emblemático de una época forjada entre sueños revolucionarios, el uruguayo Eduardo Galeano nació en Montevideo bajo el nombre de Eduardo Germán María Hughes Galeano, el 3 de septiembre de 1940, y escribió, entre otros libros, "El Fútbol a Sol y Sombra", "Bagamundo", "La canción de los otros", "El libro de los abrazos" y la trilogía "Memoria del fuego".
Por su obra, fue galardonado con el Premio Casa de las Américas 1975, 1978; Premio del Ministerio de Cultura del Uruguay 1982, 1984, 1986, American Book Award 1989, Premio Stig Dagerman 2010 y Premio Alba de las letras 2013, entre otras distinciones.
