Su verdadero nombre es Allan Stewart Königsberg y es uno de los directores más respetados e influyentes del cine moderno que hace una semana cumplió 8 décadas de vida y continúa con ganas de seguir trabajando en la producción cinematográfica. 

 

Recientemente anunció que no planea retirarse de su carrera creativa, por el contrario prepara una nueva película y una serie de televisión para 2016.

 

Hijo de inmigrantes judíos llegados de Rusia a Estados Unidos, tiene una hermana llamada Letty Aronson que es la productora de muchos de sus filmes. Nació en Brooklyn, Nueva York, el 1° de diciembre de 1935 y en su haber tiene la producción de 45 películas.

 

Una de las más destacadas es Annie Hall, una película dirigida y protagonizada por él mismo, considerada una de las mejores comedias de la historia del cine y por la que recibió el primero de los cuatro premios Oscar al Mejor Director en 1977. 

 

Se hizo llamar Woody Allen a los 15 años, cuando comenzó a destacarse como humorista al escribir chistes para columnistas de prensa. Su paso por la primaria pública de Brooklyn le marcó, la definió como una escuela para maestros con trastornos emocionales.

 

Su talento en el espectáculo se evidenció desde que era muy joven. De su época adolescente comentó que “Yo no quería ser Bogart, tampoco quería ser John Wayne. Yo sólo quería ser el chico con gafas que nunca consigue a la chica, pero que es divertido y cae bien a todo el mundo”.

 

Actuó en numerosos locales, apareció ocasionalmente en programas de televisión, hasta que finalmente, y gracias a su talento e ingenio, tras una actuación en el local Blue Angel (en 1960), le ofrecieron la posibilidad de elaborar un guión y participar como actor en el filme "What’s new, Pussy Cat?".

 

En ese año conoce a dos personas que posiblemente han sido las que más le han influido: sus agentes Jack Rollins y Charles Joffe.

 

De ahí pasó a la televisión donde colaboró como guionista y humorista. En 1968 rodó su primera película "Toma el dinero y corre". Le costó conseguir una productora que financiara ese proyecto, que costaba dos millones de dólares.

 

De tanto insistir la productora estadounidense Palomar Pictures decidió apoyarlo y la película resultó ser un éxito en taquilla.

 

Este niño terrible, de variadas obsesiones, dirigió a sus musas y también de ellas se enamoró: Diane Keaton y Mia Farrow fueron dos de sus grandes amores. De la última se separó después de un bullado juicio por supuestas situaciones de abuso con respecto a las hijas adoptivas de la actriz.

 

Para más escándalo, debido al juicio se conoció que tenía una relación con la hija adoptiva mayor de Farrow,  la joven surcoreana Soon Yi, más de 30 años menor que el actor y director. Sin embargo, contra viento y marea, la relación ya supera las dos décadas e -incluso- formalizaron el nexo en un matrimonio.