En uno de los polos gastronómicos de Santiago de Chile, el Patio Bellavista, se encuentra el restaurante "Bellavista Grill", el cual combina diferentes cortes de parrilla con platos tradicionales y de autor.

Como el foco está en el grill no es de extrañar ver un cordero al palo asándose lentamente en unas de las inmediaciones del restaurante, lo que es una buena invitación para comenzar a abrir el apetito.

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Por estos días, el restaurante está estrenando su nueva carta donde se pueden encontrar unas 15 incorporaciones entre platos, picoteos y más variedades de cortes, como el filete, la punta paleta de Angus, el entrecot, la punta de ganso, el asado de tira, la arrachera, el asiento de Wagyu y el corte bife de Bellavista Grill, que son 500 gramos de carne. Esto, también incluye pescados y mariscos, siendo una de las novedades los locos.

En la coctelería también hay nuevos sabores, siendo uno de ellos el Patio Bellavista Grill a base de vodka y diferentes berries, lo que le da ese toque refrescante ideal para estos días de primavera y terraza.

En lo que respecta a los vinos, la carta también es amplia, pues consta de 150 etiquetas, tanto nacionales como extranjeras.

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Al comenzar la experiencia se puede degustar unos entretenidos, novedosos y sabrosos caramelos, que son trozos de queso de cabra con especies envuelto en jamón serrano. Esta preparación, que también sirve a modo de picoteo, se presenta envuelta como las tradicionales calugas.

A lo anterior se suman unas deliciosas empanadas de cordero deshilachado, donde el suculento pino se combina de buena forma con la delicada y delgada masa, la que no le quita protagonismo al resto de los ingredientes.

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Además, se puede pedir un ceviche sin aleta, que consta de camarón, pulpo, ostión y calamares aderezados a la peruana, por lo que cuenta de una proporción precisa de leche de tigre y limón, dándole una buena dosis de frescura.

Si se opta por el crudo, un mozo se acerca con un carrito a la mesa para preparar frente al comensal, y a su gusto, el plato. Para esto se dispone de los tradicionales ingredientes -cebolla, perejil, limón, pimineta y sal-, además de palta y huevo, los que le aportan una sabrosa emulsión a la base de carne magra, cortada en brunoise.

Un corte interesante de la parrilla es la arrachera de wagyu, la cual es servida en su punto adecuado de cocción, por lo que es un plato jugoso y bien logrado. Para acompañar, una buena opción es el goloso y novedoso risotto de mote con cochayuyo, donde el alga aporta levemente en sabor y más en textura y color.

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Otra sorpresiva e interesante preparación es el strudel de cordero, el que es sustancioso y cremoso, logrando un buen equilibrio de gusto y contextura entre los ingredientes y la masa.

Dentro de las nuevas propuestas destacan los tallarines de panqueques de erizos, una receta de la abuela del chef ejecutivo y gerente general, Juan Pablo Valdivia. De hecho, tan buena ha sido la aceptación, que fue integrado nuevamente, había desaparecido de la carta, en otro de los restaurantes del grupo, Tierra Noble, en Las Condes. Este plato además de ser original, goza de un buen equilibrio de sabores y texturas, lo que le otorga gran personalidad.

Este lugar puede ser un punto de encuentro tras la jornada laboral, dado que en el local suele haber música en vivo y la carta acompaña en la experiencia. En el restaurante también se realizan clases de parrilla para grupos de amigos y empresas, es decir, acá se pueden experimentar más de una vivencia culinaria entorno al fuego.