Reseña

BMW Active Tourer 218d: interesante cambio radical

Por Fernando A. Marqués |  5 Diciembre, 2014 - 15:07
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En el mundo del automóvil, BMW es sinónimo de berlinas y SUV de alto rendimiento asociados a motores de arquitectura en línea que transmiten la tracción al eje trasero o a las cuatro ruedas, principios que la compañía se ha atrevido a cambiar radicalmente.

Esa transformación radical se sintetiza en el Active Tourer, un nuevo concepto que se aparta de lo tradicional en la compañía bávara. El Active Tourer es un monovolumen de estilo deportivo con clara identificación BMW, pero con motor en posición transversal y tracción delantera, nada que ver con la tradición de la marca.

Así, este nuevo modelo es un indicativo más de que BMW está dispuesto a romper muchas barreras. Empezó con los productos "i", encaminados a ir creando una alternativa a la movilidad convencional y ahora lo hace con su primer monovolumen, impensable, fuera de lo previsible para los seguidores de BMW.

Motor transversal y tracción delantera, aunque también ha sido desarrollada la tracción integral para este modelo, no cambian, sin embargo, la percepción de que se conduce un BMW. Las percepciones en las diferencias son sutiles y para quien ya ha tenido entre sus manos los BMW de motor longitudinal y propulsión (tracción trasera).

El hecho de que la disposición del motor sea transversal ha permitido a los diseñadores una mayor distancia entre ejes y una mejora de la arquitectura de la cabina y, consecuentemente, del espacio dispone para el equipaje.

El bastidor no necesita de tanto morro y evita un túnel central abultado para llevar el árbol de transmisión al eje trasero, aunque en este modelo haya versiones de tracción integral, reservadas a las motorizaciones con mayor potencia. El túnel necesario para el sistema xDrive en este caso es menos invasivo

En diseño, el Active Tourer mantiene los rasgos esenciales que le identifican como un BMW. Una observación detenida nos muestra una carrocería elevada, aunque no exageradamente, con una silueta suave que desubica al modelo de los monovolumenes puros. Se mantiene en un terreno medio, entre un turismo y el monoespacio tradicional.

En el frontal luce la característica parrilla de BMW y destaca, en el caso de la versión probada, la nueva luz Bi-LED, acompañada por la brillante luz diurna de los cuatro anillos característicos en el diseño de todos los modelos de la marca.

El sistema Bi-LED, en este caso con faros autoadaptables, rinde la luminosidad de un sistema de gas xenón comprable y consume la mitad. El sistema ilumina la calzada de una manera óptima.

El ser más elevado hace que desde la perspectiva frontal se percibe un coche más estrecho de lo que en realidad es. La anchura es similar a la de la nueva generación de la Serie 1, suficiente, para proporcionar un espacio interior confortable.

En las plazas delanteras, gracias a unos sillones de nuevo diseño, igualmente confortables al resto de los utilizados por BMW pero ocupando menos espacio, se dispone de una confortable anchura. En el medio, se ubica el característico túnel, aunque con menos anchura, por ejemplo, que en un serie 3.

En la parte trasera, el Active Tourer ofrece un generoso espacio para las piernas, desde una bancada que puede desplazarse horizontalmente, lo cual hace mejorar, si se necesita el volumen del maletero, a cambio de reducir el espacio para las piernas. En la parte trasera caben, en principio, tres pasajeros, pero siempre será mejor que viajen dos

Desde cualquiera de los asientos, delanteros o traseros, se disfruta de una visión luminosa y panorámica del entorno, gracias a una posición algo más elevada de los asientos, que es consecuencia de la elevación del techo, que, de paso, facilita el acceso al interior. Es, así, un coche ideal para personas de edad o con dificultades de movilidad.

La observación del interior nos descubre el inconfundible estilo de BMW, profuso en arquitecturas horizontales y en superficies de gran calidad de acabados. El ensamblaje de paneles decorativos y dispositivos exhiben una calidad difícil de encontrar en el mercado, salvo que se compara con lo más selecto. BMW hace común lo que en otras marcas se considera extraordinario.

En el interior se percibe un elevado grado de armonía en diseño y calidades de materiales elegidos, mientras en el exterior es difícil encontrar el mismo grado de equilibrio, porque el hecho de que sea un disimulado monovolumen resta concordancia.

Una parte de importancia en este modelo es la reservada al equipaje. El volumen ofrece un mínimo de 468 litros y un máximo de 1.510, con pasos intermedios posibles gracias a la partición del respaldo trasero en una proporción 40:20:40.

Al maletero de accede a través de un portón ligero y no muy invasivo del espacio entre el coche y el usuario, que puede abrir o cerrar automáticamente mediante un sistema eléctrico opcional. También se puede abrir pasando el pie por debajo de la defensa trasera mediante la función Smart Opener, también opcional. Ambas funciones están incluidas en el equipamiento denominado "acceso confort".

El Active Tourer es envoltorio para una nueva generación de motores, basados en los ya conocidos, pero adaptados a la nueva disposición transversal.

En gasolina, la gran novedad es la incorporación en la versión 218i del tres cilindros 1.5 estrenado en el i8, un motor que pone en un brete a las opciones diesel, especialmente a la 218d, la protagonista de esta prueba dinámica, aunque en esta BMW haya dado nuevos pasos en materia de eficiencia, ruido, vibraciones y prestaciones dinámicas.

No obstante, el nuevo diesel de cuatro cilindros es toda una sorpresa a bordo de este nuevo modelo de BMW. El motor es extraordinariamente silencioso, carente de vibraciones y empuja y recupera con un brío inusitado.

La puesta en marcha ya es un primer paso hacia las sorpresas que depara el motor. Aún en frío es poco ruidoso. Cuando alcanza la temperatura óptima de funcionamiento casi desaparece

El motor, en este caso, está gobernado por una nueva transmisión manual de seis relaciones –está  disponible la automática de convertidor de par procedente de la ZF de 8 relaciones- bien escalonada que obtiene un buen rendimiento de los 150 caballos disponibles con este motor los 330 Newton por metro de par máximo, a punto entre 1.750 y 2.500 rpm, por lo que es fácil mantenerse en este régimen para obtener en cualquier momento la respuesta necesaria, que suele ser fulgurante.

Este motor proporciona a bordo del Active Tourer unas prestaciones interesantes, ya que es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 8,9 segundos, con una velocidad máxima de 205 km/h.

En regímenes de crucero, el motor diesel es casi inexistente. Los ruidos aerodinámicos y los propios de la rodadura, aunque en este caso muy atenuados como es característico en un BMW, tiene más presencia a bordo.

Esta versión diesel está configurada con la nueva caja manual de seis relaciones, caracterizada por  un bajo peso y la sincronización múltiple con discos de carbono de alto rendimiento, para mejorar los saltos de marchas, haciéndola más fácil de usar, gracias también a un nuevo sensor de marchas.

Cuando se activa el modo Sport, este sensor detecta las revoluciones y permite efectuar los cambios a las revoluciones óptimas.

La nueva caja manual es, además, confortable, como consecuencia de que el mecanismo exterior es  de cable flexible, una solución que evita la transmisión de vibraciones del motor y de la caja al bastidor.

Con este motor, el nuevo chasis con el eje delantero de articulación única y montantes telescópicos  y el posterior de brazos múltiples, tiene un comportamiento que roza pasajes deportivos. No lo es totalmente, porque el bastidor se toma su tiempo para asentarse en la trazada de las curvas.

Además, llega a percibirse "blandura" en la amortiguación, aunque atribuible al alto perfil de unos  neumáticos, que carecen de la dureza de flancos habitual en el resto de los modelos de la marca. Por el contrario, esa "debilidad" estructural del neumático utilizado en el Active Tourer aporta algunos grados de confort.

La dirección, de asistencia electromecánica, ha de recibir los mismos halagos que el resto de las  utilizadas en BMW. El grado de precisión en el guiado del tren delantero es de los más logrados del mercado.

El conductor siempre sabe en qué posición de giro están las ruedas, lo cual no siempre es así con las modernas direcciones de asistencia eléctrica.

Una vez que se conoce este característico comportamiento en curva, el conductor va a adaptarse a un tipo de conducción que debe anticipar estas situaciones para suavizar la reacción del coche, a dar tiempo al chasis a acomodarse al tipo de giro y a las fuerzas transversales que inciden en la inclinación de la carrocería.

En líneas generales, el bastidor se mantiene en una posición bastante plana respecto a la superficie que redunda en una buena trayectoria en los giros.

En línea recta, el Active Tourer responde con un elevado confort y una trayectoria firma que puede romperse en asfaltos ondulados, en los que el flaneo de los neumáticos, una característica de los altos perfiles, pueden generar oscilaciones del chasis poco agradables. A cambio, mejora el confort de rodadura porque esta característica forma parte de la amortiguación.

Un capítulo importante en los nuevos modelos de cualquier marca es el de las ayudas electrónicas a la conducción. En este modelo, el conductor dispone del sistema de control dinámico de la estabilidad DSC (Dynamic Stability Control), que incluye el sistema antibloqueo ABS, el control dinámico de la tracción DTC (Dynamic Traction Control), la función de control electrónico del bloqueo del diferencial EDLC (Electronic Differential Lock Control) y la función Performance Control.

A estas funciones se suman otras específicamente desarrolladas para el funcionamiento del sistema de tracción delantera, y que tienen la finalidad de optimizar el funcionamiento coordinado del motor y del chasis, por ejemplo, considerando los momentos de giro.

El BMW Active Tourer entra en un segmento de mercado formado por un buen número de monovolumenes compactos, como el Opel Meriva, el Citroen C4 Picasso o el Golf Sportsvan, pero  ninguno de ellos puede ser considerado un directo rival para el nuevo concepto bávaro.

El único que puede ser considerado en clara y directa competencia, por nivel de ejecución y calidad general es la nueva Clase B firmada por Mercedes-Benz, además de un precio en ambos casos que marca diferencias de estatus. Los dos monovolumenes son los únicos de gama alta del mercado.

Estas derivas, en principio, quedarían solucionadas con la configuración del paquete deportivo M, integrado por algunas soluciones aerodinámicas, el chasis adaptativo y llantas de 17 y 18 pulgadas  para perfiles menores de rueda.

En realidad no hace falta tanto ni tanta inversión para llevar a este monovolumen a un estadio que no le corresponde, salvo que el objetivo sea mejorar el aplomo dinámico de este familiar, en cuyo caso habría que considerar la incorporación del sistema cuatro ruedas motrices o xDrive, desarrollado específicamente para la disposición de motor transversal y tracción delantera.

Características técnicas

Longitud    4,342 m.
Anchura    1,800 m.
Altura    1,555 m.
Distancia entre ejes    2,670 m.
Vía delantera    1,561 m.
Vía trasera    1,562 m.
Peso    1.450 kg
Capacidad depósito    61 l.
Capacidad maletero    468 a 1.510 l.
Coeficiente aerodinámico    N. D.
Posición motor    Delantero, transversal
Alimentación    Inyección directa por conducto común. Turbo. Geometría variable. Intercooler
Cilindros    4 en línea
Cilindrada    1.995 c.c.
Potencia máxima    150 CV a 4.000 rpm
Par máximo    330 Nm a 1.750 a 2.250 rpm
Transmisión    Manual, 6 velocidades
Tracción    Delantera
Velocidad máxima    208 km/h
Aceleración 0-100    8,9 seg.
Consumo medio    4,1 l.
Emisiones CO2    109 g/km
Impuesto de Matriculación Exento Dirección Cremallera, con asistencia electromecánica
Diámetro de giro    11,3 m.
Frenos delanteros    Disco ventilado
Frenos traseros    Disco sólido
Suspensión delantera    Tipo McPherson
Suspensión trasera    Paralelogramo deformable
Neumáticos    205/60 R 16 92V
Precio    US$37.000

* Crónica EFE