Reseña

"Europeo", cocina mediterránea con toques de autor en Santiago de Chile

Por Loreto Oda Marín |  24 Febrero, 2016 - 08:37
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Este restaurante tiene varios premios a su haber y por él han pasado reconocidos chefs locales.

"Europeo" es en Chile sinónimo de una cocina correcta, atrevida, elegante, con influencia mediterránea y toques de autor. Esta apuesta logró fama y éxito en las manos de Carlos Meyer, dueño y cocinero del restaurante. Luego, el chef Francisco Mandiola, quien fue elegido en 2013 como Mejor Chef por el Círculo Gastronómicos del país latinoamericano, llegó a hacerse cargo, etapa que duró cuatro años.

En sus 14 años de trayectoria, el restaurante ha recibido múltiples premios y reconocimientos. Hoy es Álvaro Romero, cocinero con amplia experiencia internacional y que trabajó varios años con Meyer y fue sous chef de Mandiola, quien está a cargo de estos fogones, aportando un nuevo sello a esta lugar que cambia la carta cada temporada y que todos los meses cuenta con un menú de degustación diferente.

Antes de comenzar el viaje culinario, se podrá disfrutar de un delicado appetizer, que va cambiando todos los días. Además, se puede degustar de un crujiente y sabroso pan, hecho en el lugar. Eso, porque el "Europeo" se preocupa de los detalles, por lo mismo, tiene opciones para diabéticos y celiacos.

Al momento de pensar en las entradas, se puede optar por un tártaro de filete de vacuno con tostadas de queso de cabra, salmón ahumado en casa, mollejas de vacuno a la plancha con hinojo encurtido o un huevo a baja temperatura servido con láminas de pato ahumado en casa.

También hay una sabrosa lengua de vacuno, cocinada por 48 horas en un caldo especial, camote y hojas verdes, como cedrón, menta y tulbaghia (flor del ajo), para así realzar sabores.

Otra de las alternativas para comenzar esta experiencia consta de unos suaves y suculentos locos con langostinos de Pichidangui -una zona costera de la Cuarta Región de Chile-, bien grillados, acompañados de un caldo, que es servido directamente en la mesa, y pomelo. Toda una mezcla de sabores.

Si se trata de los fondos, se puede encontrar varias opciones de pastas, pescados, además de cerdo, cordero, ciervo y vacuno.

Una bien preparación encantadora, por su presentación, aroma y sabor, es el tagliatelle trufado hecho en casa con yema de huevo curada en aceite de ajo y setas de la estación. La pasta es casera y suave, mientras que el resto aporta un sabor potente, que le da personalidad a este plato.

En los postres las alternativas también son variadas. Se puede encontrar desde crépes suzettes con helado de vainilla, pasando por un moelleux de chocolate boldo con helado de maqui hasta llegar al conocido huevo de chocolate.

Una receta típica de Chile son las sopaipillas y el chef decidió hacer una reinterpretación de este clásico. Para eso, decidió acompañarlo de naranja, hierbas, mientras que la chancaca es servida en la mesa.

Para quienes quieran tener una visión más amplia de los sabores dulces, también pueden optar por la degustación y así aumentar el abanico de sensaciones en un restaurante que invita a vivir una experiencia.