Reseña

Latin Grill del Hotel Marriott busca rescatar las raíces del sur de Chile con menú de cuatro tiempos

Por Loreto Oda Marín |  12 Noviembre, 2014 - 14:46
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A base de materias primas y productos nobles de la zona austral de Chile, la "Noche Valdiviana" invita a conocer la gastronomía de la Región de los Ríos.

El sur de Chile es una gran despensa si de productos culinarios propios se trata. Muchos de ellos son conocidos, incluso, internacionalmente y otros cuantos son parte de los ingredientes que componen la cocina de muchas personas.

Sin embargo, varios de ellos aún son desconocidos para gran parte de los chilenos, o bien, no se incluyen en el repertorio gastronómico. Esa realidad es la que quiere cambiar el restaurante Latin Grill, del Santiago Marriott Hotel, con el concepto de "Noche Valdiviana”, experiencia que estará disponible durante todo noviembre y que invita a conocer la gastronomía de la Región de los Ríos, dado que el menú está hecho con materias primas y productos nobles del sur de Chile.

Todo pensado en lo más característico de esa zona del país, para lo cual los chefs Karime Harcha y Luis Cruzat desarrollan un menú de cuatro tiempos.

La entrada consta de una sierra ahumada en compota de papa con hojas de temporada y vinagreta de grosellas, la cual es acompañada de la cerveza artesanal Cuello Negro, Ambar, de la ciudad de Valdivia.

La sierra está ahumada por Karime Harcha de forma artesanal a base de pura sal, lo que le da una buena consistencia, al estar jugosa, blanda y suave. Este es, a mi juicio, el plato estrella del menú, por lo armonioso y equilibrio de sabores, además de una bella decoración.

El plato principal es un congrio en costra de porotos cubierto con una cebolla condimentada con pimienta de canelo sobre cremoso de mote saborizado y aromatizado con avellanas, acompñadado de un bombón de prieta artesanal, producto existente en la región. Esto, meridado con un chardonnay reserva de la Viña Luis Felipe Edwards del Valle de Casablanca.

Si bien, el congrio queda sabroso, el mote de avellana destaca por su originalidad, siendo un gran complemento con el pescado, el que además se ve potenciado por el sabor y suave picor de la prieta.

Tanto la cerveza como el vino son brebajes de nivel que resultan ser una buena combinación para cada plato.

Luego para neutralizar sabores, se contempla un sorbete de manzana verde, menta y sidra de manzana, el cual con su frescura es un buen recurso para dar paso al segundo plato principal, el cual consta de un ciervo con strudell de manzana y nalca aromatizada en meli con salsa de arándanos y sidra. El maridaje está a cargo de un Syrah Expresion Reserve de la Viña Villard del Valle de Casablanca.

Siendo que el ciervo en su salsa de arándanos es bastante sabroso, la combinación con el strudell de manzana no es la óptima, dado que se pierde la posibilidad de contrastar sabores y potenciar ambos productos, que por separados, están bastante bien.

Finalmente, está el postre de torta de piñones, sin gluten, con un relleno de rosa mosqueta en reducción de cerveza negra y helado de miel de ulmo, el cual es un buen broche para una cena que busca llevar a los comensales, a través de los sabores, al sur de Chile.