Reseña

"Puertas demasiado pequeñas", una primera novela ejemplar

Por Marcial Fernández |  21 Julio, 2014 - 18:27
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La primera incursión literaria de la joven Ave Barrera presenta una obra acerca del poder que se le otorga a las cosas, una discusión sobre el fondo y la forma de la obra artística, un muestrario de la conducta humana.

La primera obra que un escritor publica suele convertirse, con el paso de los años, en pecadillos de juventud. Son legión los autores que, una vez que se robustecen en el medio literario, intentan que dichas piezas queden en el olvido.

Lo más natural es que, cuando una editorial se interesa por sus obras completas, el novelista, cuentista, poeta, etcétera, de seguir vivo, deje fuera de su canon alguno de los libros que escribió de joven.

Hay otros autores, los menos, que publican una primera obra ejemplar y que, con posteridad, o dejan de escribir por diversas circunstancias, o la inercia los hace publicar más libros, siempre menores, que desacreditan su trabajo global.

También hay los que publican poco y sólo obras maestras. Ahí están los casos de, por ejemplo, Juan Rulfo y Alí Chumacero.

El punto central es que resultan escasas las obras primeras que soportan la prueba del tiempo. Sin embargo, la reciente novela "Puertas demasiado pequeñas", de Ave Barrera, hace pensa en un futuro promisorio. Entre otras distinciones, destaca su Premio Latinoamericano de Primera Novela Sergio Galindo 2013, convocado por la Universidad Veracruzana (UV).

La novela ofrece entrar a un mundo fantástico, lleno de ritmo narrativo en el que en la Guadalajara de hace un par de décadas, o incluso antes, José Federico Burgos, copista de obras del renacimiento, es contratado por un anticuario para que falsifique una pintura del artista flamenco Gossaert Mabuse.

La trama, que por momentos aparenta callejones sin salida y que la autora resuelve con maestría, además de moverse en varios misterios que, en algunos casos, quedan abiertos a la imaginación del lector, está llena de guiños a la arquitectura de Luis Barragán —de hecho, el lugar en donde sucede la mayor parte de la historia es en una casa construida por el arquitecto jalisciense— que, a su vez, hacía guiños a la sobriedad de la obra de Juan Rulfo.

"Puertas demasiado pequeñas", de Ave Barrera, es una obra acerca del poder que se le otorga a las cosas, una discusión sobre el fondo y la forma de la obra artística, un muestrario de la conducta humana, sobre todo cuando linda con la locura.

Es, en resumen, una novela en torno al mundo de la pintura en el que la autora abre puertas demasiado grandes para sus trabajos futuros.

(ElEconomista.com.mx)