Reseña

Restaurante "De Pablo a Violeta" mezcla los sabores con la cultura y tradiciones chilenas

Por Loreto Oda Marín |  1 Octubre, 2015 - 10:47
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Este es el primer dinner show de Santiago de Chile y consta de un cóctel, una cena y bajativo, todo esto acompañado de una selecta muestra de expresiones criollas.

Un pequeña puerta en medio del barrio Bellavista, en Santiago de Chile, es el primer paso para comenzar una experiencia llena de sabores chilenos, bailes típicos y diversas manifestaciones culturales propias del país latinoamericano.

Esta novedosa propuesta es la que trae "De Pablo a Violeta", el primer dinner show de la capital, el cual reúne una selecta muestra de expresiones criollas, mediante la que es posible recorrer prácticamente todo el país. Su nombre, claramente, alude a dos importantes y reconocidos artistas chilenos: Pablo Neruda y Violeta Parra.

Cuando se cruza el umbral y se ingresa a la antigua casona patrimonial, donde lo rústico se combina con lo moderno pasando prácticamente inadvertido, el ánimo de fiesta está en el ambiente.

Terremotos, pisco sour, vinos y espumantes son algunos de los bebestibles encargados de amenizar el cóctel, donde se pueden probar empanadas, arrollado de huaso, churrascas con chicharrones, sopaipillas con pebre, ostiones, ostras chilotas, entre otros productos y preparaciones típicas.

Mientras esto ocurre, en un salón interior se proyectan imágenes de Chile y grupos folclóricos irrumpen con sus instrumentos para interpretar diversas canciones, payas y bailar. A modo de invitación de lo que luego será la cena, en el centro de la sala hay un cordero magallánico cocinándose desde hace varias horas.

Tras unos minutos, los comensales pasan a una sala que cuenta con un escenario donde cada cierto tiempo son interpretados diversos espectáculos, propuesta artística dirigida por el reconocido actor chileno Daniel Muñoz, los que aluden a la Fiesta de la Tirana, las cofradías altiplánicas, el tradicional baile de Isla de Pascua, valses, cueca porteña, entre otros.

Las mesas están dispuestas de tal forma que sin problema se puede disfrutar del show y compartir. A modo de recibimiento, una mujer pasa repartiendo entre los presentes los clásicos envoltorios de maní tostado.

El menú, obviamente, resalta algunas preparaciones chilenas clásicas. Mientras la entrada y el postre están compuestos por muestras de degustación, para el fondo hay tres opciones a elección.

El primer tiempo consta de un ceviche y un tártaro de centolla, en tanto que para el plato principal está el caldillo de congrio nerudiano, el chupe de centolla austral gratinado con parmesano o el cordero magallánico asado cinco horas al palo con papas chilotas y verduras, el cual está muy bien logrado en su preparación y se combina muy bien con su acompañamiento de gran sabor y leve picor. El postre está compuesto por una exquisita leche asada, torta curicanas, peras al vino y el típico mote con huesillos.

Para acompañar todos estos tiempos está el vino de la casa, “Selección Pablo Neruda”, una de las nuevas líneas de la viña Undurraga que realizó en colaboración a la Fundación Pablo Neruda. Si bien sólo se encuentran dos variedades, Cabernet Sauvignon de Rapel y Sauvignon Blanc de Leyda, se puede tomar todo lo que se quiera. Son vinos aromáticos y fáciles de beber.

Luego de treinta minutos, se vuelve al salón principal para degustar de un bajativo, donde se pueden encontrar araucanos, navegados, enguindado y terremotos.

Por un precio único, diferenciado para chilenos y extranjeros (que incluye traslado), se puede disfrutar de esta experiencia única que rescata parte importante de las tradiciones y sabores locales.

Dirección: Purísima 251. Recoleta, Barrio Bellavista.
Horario: todos los días de 20:30 a 23:30 hrs.
Valor:  CH$62.000 por persona. Todo incluido.
Reservas: [email protected]