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A 30 años del disco debut de Soda Stereo: una nueva forma de entender el rock

Por LifeStyle.com/ La Nación | 27 Agosto, 2014 - 11:18
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Cerati, Bosio y Alberti formaron parte de una generación post dictadura argentina que se abrió paso entre gigantes del rock de protesta, para encumbrarse entre lo más alto de la música en Latinoamérica.

El 27 de agosto de 1984, el grupo Soda Stereo, liderado por Gustavo Cerati, vio cómo su primer álbum homónimo estaba para la venta en las disqueras. La banda no sólo empezaba a hacerse un espacio entre gigantes de la escena trasandina como Luis Alberto Spinetta y Charly García, sino que transformó la definición del rock.

Ya han pasado 30 años desde ese primer disco en vinilo, que en su lado A abría con “Por qué no puedo ser del jet set”, venía luego la bellísima “Trátame suavemente”, y el hit “Dietético”; mientras que en el lado B estaban las nada despreciables “Un misil en mi placard”,  “Afrodisíaco” y la súper pop “Tele-ka”.

Es así como los jóvenes Gustavo Cerati, Zeta Bosio y Charly Alberti empezaban a construir una carrera que les valdría un gran reconocimiento en tierras trasandinas y discos plagados de éxitos a nivel internacional.

Cambio de generación

Soda Stereo era parte del grupo de bandas “más livianas” post dictadura argentina como Virus, Sumo y GIT que invitaban a bailar y a sacudir el cuerpo pero que también dejaban plasmado su mensaje crítico de los tiempos que corrían en la ciudad de Buenos Aires.

Esta generación marcaba un cambio de página respecto de lo que se entendía por rock en Argentina.

El momento en que la banda porteña saltó a los escenarios fue ideal ya que lo hicieron un par de años después de que la cadena MTV revolucionara la industria musical al proveer un espacio para exhibir videoclips.

Si bien estas breves piezas audiovisuales no eran moneda corriente en Latinoamérica, el trío se consiguió una cámara de bajo presupuesto y lograron filmar “Dietético”, una canción que jugaba con el concepto de “régimen” como dictadura y del ideal del físico por ese entonces.  

Si bien este álbum difiere bastante de los trabajos posteriores de la banda, marcó un hito no sólo en la forma de entender el rock, sino que lanzó al cielo a una de las estrellas más grandes de las últimas décadas, Gustavo Cerati, quien sigue consiguiendo fans a pesar de llevar cuatro años en coma, luego que sufriera un accidente cerebro vascular que le dejó en coma el 15 de mayo de 2010, tras un concierto en Caracas, Venezuela.