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Cali, la ciudad de la salsa y el ritmo choque

Por Patricio Díaz | 30 Julio, 2014 - 16:21
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Ver la sensualidad en los movimientos de las mujeres cuando bailan salsa en Cali es algo que, de buenas a primeras, genera impacto. Ellas saben lo que provocan y lo utilizan como arma de seducción. "Si no sabes bailar salsa, mejor quédese en casa mijo", dice una instructora de baile.

No es la cumbia, el ballenato o la bachata el ritmo que define a Cali. Es la salsa, la música que llevan en la sangre los habitantes de esa ciudad colombiana, y que es considerada su capital mundial. De hecho, recién se desarrolló ahí el IX campeonato del mundo de la especialidad, donde más de 280 parejas compitieron por el cetro.

"El caleño escucha un instrumento musical y no lo deja pasar", dice Luis Eduardo Hernández, "El Mulato", uno de los mejores exponentes de salsa caleña. Con premios en competencias realizadas en Puerto Rico y Estados Unidos y actualmente propietario y director de la academia Swing Latino, cuna de pentacampeones mundiales en las diversas categorías existentes para la disciplina.

Y no es todo: "El Mulato" y sus discípulos han bailado para artistas como Marc Anthony y algunos de ellos participaron en "Q Viva", el reality en el que el cantante y Jennifer López buscaron a los mejores talentos de Latinoamérica.

Swing Latino es para muchos la escuela más deslumbrante y triunfadora del mundo y la imagen auténtica del estilo de baile Caleño. La experiencia de la salsa en Cali es tan universal que es más que un simple pasatiempo agradable. "Para nosotros es típico bailar", dice María Laura, una pequena que no pasa de los 8 años. “Para nosotros es tan común como lo es para los europeos la comida”, dice Angie, instructora, coreografa y cinco veces campeona del mundo.

El estilo de baile y sus categorías -ensamble; ON 1; parejas cabaret; baile caleño y cabaret- tienen una peculiar procedencia. Dice la historia -relatada por nuestro guía turístico- que un discómano, por accidente (o quizás porque se le ocurrió), aceleró las canciones en los discos de vinilo. De 33 revoluciones por minuto, cambió a 45, obteniendo un ritmo más rápido y agitado que el tradicional. El cambio confundió a los bailarines, pero asumieron el reto de tratar de bailar a tal velocidad. Su éxito fue inmediato y la música se difundió en todas las "discotecas".

Con la llegada de la orquesta de Richie Ray a Cali -músico, compositor, arreglista y uno de los padres fundadores del ritmo- la gente da a conocer su preferencia por bailar aceleradamente la salsa. Por ello, las orquestas debieron comenzar a realizar modificaciones para los toques en vivo, acelerando también sus canciones. Dicha situación otorgó un sello propio al baile de la salsa caleña: el estilo rápido y acrobático. Los bailarines de salsa mueven sus piernas en no más de 40 centímetros cuadrados.

Marta Montañes, ex tricampeona mundial, esposa de Hernández y co directora de la escuela Swing Latino dice que bailar salsa "es una tradición familiar, el caleño nace con eso en la sangre, nuestro estilo de baile es único".

Antes de dedicarse al baile, Marta fue porrista del equipo de fútbol Deportivo Cali, pero siempre tuvo la afición por el baile. Fue así que audicionó para el el Ballet Azucar, y tras mucho esfuerzo, perseverencia y vencer los estigmas de ser de raza blanca, logro su objetivo y se posicionó en el ambiente, hasta ser la pareja de baile de "El Mulato", con quien logró el cetro máximo en tres ocasiones.

Sin embargo, ya alejada de la competencia, hace hincapié en que en esta nueva etapa, la de enseñar y ser un referente, no ha sido fácil. "Los jóvenes son muy rebeldes y cuesta orientarlos, sobre todo porque la mayoría proviene de familias vulnerabales y no son muy amigos del orden y la disciplina", explica.

Según Marta, es tal la importancia que los caleños le entregan al baile, que según los entendidos y los no tanto, es un requisito fundamental para la conquista. Ir a una "discoteca" es todo un desafío para los neófitos.

Ver la sensualidad en los movimientos de las mujeres es algo que de buenas a primeras genera impacto. Ellas saben lo que provocan y lo utilizan como arma de seducción. "Si no sabes bailar salsa, mejor quédese en casa mijo", dice una instructora de la escuela de "El Mulato".

Hace algunas semanas, en pleno Mundial de Fútbol de Brasil, además de las jugadas polémicas y los goles, quedó en la memoria de los medios el llamativo baile que el delantero colombiano James Rodríguez y sus compañeros realizaban para celebrar una conquista.

Extraño para algunos, divertido para otros ¿que significaban esas raras contorsiones del cuerpo? Salsa. Sí, pero no cualquier tipo, sino aquella conocida como salsa choque y su ras tas tas, del grupo Cali Flow Latino, que ahora es canción fija en todas los centros nocturnos de la ciudad y que -por muy turista o extrajero que sea- es inevitable no hacer el intento de bailar.

Foto principal: www.lomaselite.com