La publicación de casi 500 páginas, y que sigue la línea de entrar en la intimidad del mundo de los narcotraficantes, fue encontrada en la cama donde dormía escondido el hasta pocos días fugado Chapo Guzmán.

 

Si bien el autor europeo es un asiduo a estas historias, la situación no deja de sorprenderlo.

 

 

La prensa le ha consultado al respecto y dice que al comienzo no creía, pero que pudo ver imágenes del momento de la detención y notar claramente que su libro estaba en la cama del buscado narco mexicano. 

 

Saviano dice que el mundo de los narcos es para seguir sorprendiéndose, pues son muchos los que profundizan sus conocimientos sobre la dinámica de la droga a través de libros. Mucho más que por intermedio de la prensa escrita, radio o TV.

 

 

Según explica el escritor, los narcos entienden que tras la ficción que puede tener una novela hay mucha investigación y rigor por parte de los escritores, por lo que leen “entre líneas”.

 

“Ver las imágenes me recordaron la sensación cuando encontraron mi novela ´Gomorra´ en la guarida de Michele Zagaria, jefe de los temidos Casalesi. Y antes en la guarida de Francesco Barbato, jefe de los Casalesi de nueva generación. Búnker, escuálidos pisos, donde los jefes de la criminalidad viven como ratones y donde intentan entender qué se escribe sobre”, dice el escritor.