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El miedo a las enfermedades: la clave para mejorar la hipocondría es reconocer el problema

Por Prensa Libre | 9 Julio, 2014 - 09:44
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La hipocondría es un trastorno con el que se vive y que, en la mayoría de casos, requiere de apoyo psicológico. Hombres y mujeres de diferentes edades pueden presentar esta condición, relacionada el trastorno obsesivo compulsivo.

"La persona desarrolla ciertos síntomas o piensa que estos son signos de un padecimiento complicado, pero realmente es una creencia que se va afianzando conforme pasa el tiempo", explicó el martes último Ángela Reyes, psicóloga de la Liga Guatemalteca de la Higiene Mental, durante El Consultorio, que se transmite por www.prensalibre.com.

La especialista agregó que las dolencias de los pacientes hipocondríacos sí son reales; es decir, sí padecen de dolores de cabeza constantes, o dolores de estómago, incluso desarrollan ciertas alergias, pero todas estas se "fabrican" a un nivel inconsciente por la misma creencia de que siempre está enfermo. "Sus síntomas y su angustia de tener algo grave es real, lo que sucede es que todo lo está desarrollando en su inconsciente", señaló Reyes.

Características

Hombres y mujeres de diferentes edades pueden presentar esta condición y suele estar relacionada con otros trastornos, principalmente con el obsesivo compulsivo.

De acuerdo con la psicóloga, no existe una edad específica para empezar a presentar conductas que puedan sugerir una hipocondría. "Esto es algo que se desarrolla a lo largo de la vida, que puede tener diferente origen".

La principal característica es su constante preocupación de que tiene algo grave, entonces a menudo va a chequeos médicos o busca en internet.

"Los hipocondríacos suelen ir con frecuencia al médico, pero no con el mismo, ya que cuando uno de ellos les dice que no tienen nada, sienten la necesidad de ir con otro y con otro, hasta que uno les diagnostique lo que ellos creen que tienen", explica la psicóloga. También se automedican, se autodiagnostican y presentan comportamientos obsesivo compulsivos.

Causas

"Eventos traumáticos, acontecimientos que la persona haya vivido en cierta etapa de la vida —por ejemplo abandono, abuso y maltrato— pueden desencadenar este trastorno", añade Reyes.

La especialista señala que hay que tomar en cuenta que la hipocondría es una suma de muchos miedos: enfermarse, a contagiarse, contaminarse o morir.

Entonces también es un trastorno que puede desencadenarse por ciertos hábitos. Por ejemplo, padres demasiado protectores con los hijos, ya que no les permiten que se ensucien, que toquen y que así desarrollen defensas, pueden contribuir a desarrollar estos miedos que se pueden convertir en una hipocondría.

Estos pacientes pueden tener muchos problemas físicos y sociales. El excesivo consumo de fármacos puede tener consecuencias serias en su salud. Por aparte, son individuos que tienden a aislarse por sus mismos temores; o bien, que las personas cercanas se cansan de lidiar con ellos y se alejan, por lo que sus habilidades sociales se ven afectadas.

Conductas comunes

Los hipocondríacos se caracterizan por tener ciertos comportamientos habituales.

Viven con la constante preocupación de que están enfermos de algo grave.

Pasan mucho tiempo consultando médicos especialistas.

Consultan mucha bibliografía médica o el internet para chequear la sintomatología de enfermedades que creen tener.

Se automedican. Mantienen fármacos de toda clase para cualquier tipo de síntoma que se les presente.

Pueden tener conductas obsesivas compulsivas, como bañarse muchas veces al día, lavarse las manos constantemente, cambiarse de ropa a cada rato, no dar la mano al saludar por miedo a contagios.

Presentan constante preocupación porque creen que tienen algo grave.

Tratamientos

La hipocondría es un trastorno con el que se vive y que, en la mayoría de casos, requiere de apoyo psicológico.

La especialista comenta que antes de tratar al paciente, primero se debe identificar la fuente que incrementa sus comportamientos hipocondríacos. Luego, se les enseña cómo convivir con esto y sobrellevarlo bien.

Lo esencial es que el paciente acepte que tiene un problema psicológico y acepte visitar al especialista para que se le ayude.