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El sol, un afrodisíaco natural

Por Cromos/ El Espectador | 5 Diciembre, 2017 - 08:44
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Exponerse con moderación a los rayos solares no sólo beneficia la salud del organismo, sino que también levanta el ánimo.

La luz solar puede considerarse como un “nutriente” imprescindible para el buen funcionamiento del sistema inmunitario o defensas orgánicas. Algunos expertos incluso recomiendan pasar algún tiempo fuera de casa cada día y deshacerse de las gafas de sol cuando la luz no sea demasiado intensa, para recibir toda la luz del sol que sea posible.

Asimismo, la exposición regular a esta luz del no sólo ayuda a levantar el ánimo y ahuyentar la tristeza y la apatía, sino además mejorar algunas afecciones de la epidermis.

Tomar el sol, además facilita la síntesis de la vitamina D, la cual a su vez ayuda a que el organismo absorba mejor el calcio procedente de los alimentos que ingerimos, ayudando a fijar este mineral en los huesos.

“Siempre que no se tome en exceso o en las horas de irradiación más intensa,  el sol tiene un efecto revitalizante y muy saludable”, afirma la experta inglesa en belleza, salud Liz Wilde. 

Un equipo de científicos austriacos descubrió que el sol también puede mejorar la libido masculina, dado que los niveles de testosterona en los hombres mejoran con la vitamina D que produce su organismo al recibir la luz solar.

Este nutriente esencial también puede obtenerse consumiendo ciertos alimentos, como los pescados grasos (salmón, sardinas, atún) así como los productos lácteos (leche, yogur) y cereales enriquecidos con vitamina D, pero se produce sobre todo cuando la piel se expone a los rayos solares.

La investigación, a cargo de expertos de la Universidad Médica de Graz, en Estiria, Austria, estudió a 2.299 hombres y descubrió que aquellos que tienen cantidades suficientes de vitamina D en su organismo presentan un mayor nivel de testosterona, la hormona sexual masculina.

La testosterona, producida en los testículos del hombre, y que el organismo de la mujer también genera pero en menor medida, interviene, entre otras funciones, en la producción de los espermatozoides y en los niveles de deseo sexual.

Los investigadores austriacos comprobaron que los niveles en la sangre tanto de vitamina D como de testosterona disminuyeron “significativamente” (lo que en la jerga médica equivale a decir  que tiene efectos importantes en el organismo) en los meses de invierno y aumentaron en la temporada estival.

Los niveles reducidos de la hormona masculina -que también cumple otras funciones clave, tanto en hombres como mujeres, como mantener la fuerza muscular y la densidad ósea- pueden tener un impacto en la libido masculina, además de reducir los niveles de energía, según los expertos de Graz.

Los investigadores descubrieron que los hombres con al menos de 30 nanogramos (milmillonésima parte de un gramo) de vitamina D por cada mililitro (milésima parte de un litro) de sangre, presentan una mayor cantidad de testosterona circulando que aquéllos con niveles bajos de la misma vitamina.

Según el profesor de biomedicina Winfried Marz, quien ha liderado el estudio, a partir de ahora será necesario analizar si los suplementos de vitamina D, que ya se prescriben para prevenir la osteoporosis, sobre todo en la población femenina, podrían tener el mismo efecto en la testosterona, si los toman los varones.

De todos modos, hacen falta más investigaciones. Ya se sabe que es posible aumentar la libido de un hombre con bajos niveles de testosterona administrándole una terapia de reemplazo de esta hormona, pero todavía hace falta confirmar si un varón sano podría mejorar sensiblemente su deseo sexual exponiéndose al sol a lo largo del año, advierten los andrólogos.

En todo caso, apuntan los dermatólogos, independientemente de los posibles efectos positivos de tomar el sol para la libido, hay tener presente que debe haber un equilibrio entre los beneficios de producir suficiente vitamina D tomando y los riesgos de sufrir un cáncer de piel debido a una exposición excesiva al sol.